El gobierno argentino ultima detalles para enviar fuerzas federales a la embajada en Caracas, Venezuela, donde permanecen refugiados seis opositores al gobierno de Nicolás Maduro. La decisión ocurrió en el marco
de la escalada de la tensión bilateral, particularmente luego de que el presidente Javier Mileise pronunciara sobre la situación política en ese país que incluye denuncias por persecución política y falta de transparencia del proceso electoral.
En coordinación con la Cancillería, el Ministerio de Seguridad a cargo de Patricia Bullrich está planificando los detalles del contingente de efectivos de gendarmería que será enviado a Venezuela para reforzar la embajada argentina y la residencia oficial, según supo PERFIL.
El gobierno argentino tomó esa decisión en el marco de los cortes de luz que sufrió la sede diplomática esta semana y que fueron atribuidos a un grupo de tareas que responde a Nicolás Maduro. "La República Argentina advierte al gobierno de Venezuela sobre cualquier acción deliberada que ponga en peligro la seguridad de personal diplomático argentino y de los ciudadanos venezolanos bajo protección", comunicó el gobierno a través de un comunicado.
El hecho, que representa una violación a la Convención de Viena, se produjo cinco días después de que seis referentes de María Corina Machado, la principal líder opositora, pidieran asilo político en la embajada argentina. Lo hicieron en un contexto de denuncias de falta de transparencia en el proceso electoral, persecución política y detenciones arbitrarias ordenadas por la justicia venezolana de impronta chavista.
Desde que asumió el nuevo gobierno, Argentina tuvo un cambio radical hacia Venezuela, impulsada por el propio Milei. Tanto que a pesar de los históricos lazos con ese país todavía no nombró embajador, sino que la representación sigue a cargo del encargado de negocios Gabriel Volpi.
Pero la escalada diplomática entre los dos países de gobiernos antagónicos se hizo real luego de que el gobierno argentino autorizara el decomiso del avión venezolano-iraní que partió rumbo a Estados Unidos el pasado 12 de febrero, lo que provocó acusaciones cruzadas entre funcionarios. Como represalia, el gobierno venezolano prohibió que las aeronaves argentinas sobrevuelen su espacio aéreo, por lo que el ejecutivo argentino inició "acciones diplomáticas".
El pedido de Milei por la situación política en Venezuela
El pasado lunes, el gobierno de Milei se sumó a otros países de la región y cuestionó la decisión del presidente de venezolano, de impedirle a la oposición inscribirse para las próximas elecciones, tal como evidenciaron las trabas para oficializar la candidatura de Corina Yoris, elegida por Machado para competir contra Maduro.
Mediante un comunicado, en forma conjunta con Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Paraguay, Perú y Uruguay, la Argentina expresó su "grave preocupación por los persistentes impedimentos en la inscripción en la República Bolivariana de Venezuela de aspirantes presidenciales ante el Consejo Nacional Electoral".
Pero además, un día después Milei redobló la apuesta y, a través de la oficina presidencial, expresó la "inquietud ante el deterioro de la situación institucional y los actos de hostigamiento y persecución dirigidos contra figuras públicas de Venezuela".
Al respecto, sostuvo que "con el respaldo de la inviolavilidad consagrada en el artículo 22 de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, de la cual ambas naciones, Argentina y Venezuela, son signatarias, ha acogido a líderes políticos de la oposición en la Residencial Oficial de la Embajada argentina en Caracas".
cd / ds
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