Sol (14) y Lucía (10), tímidas, sonríen, se miran, bajan la vista y vuelven a sonreír. Están de la mano, se sostienen fuerte. Dicen que son muy apegadas. Sol (su nombre
es ficticio) luce protectora, parece adulta. "Es la mujer maravilla, la que me salvó", dice Lucía (su nombre también fue modificado para esta nota) abrazando a su hermana mayor. Clarín habla con las dos chicas, acompañadas por Pedro, su padre, y recuerdan la pesadilla que vivieron en 2022 cuando estuvieron internadas un año en el Hogar Siand, el instituto de menores ubicado en General Rodríguez, conocido como "el orfanato del horror".