Casas tapadas por el agua, calles completamente inundadas, vecinos que trepan a los techos a la espera de que los rescaten, y los que consiguieron llegar a los albergues lamentando que
lo perdieron todo. Así de desolador es el panorama que se vive en el sur de Brasil, especialmente en la ciudad de Porto Alegre, por los fuertes temporales que azotan a la región desde el lunes.