Un agente de seguridad, por su parte, relató: “Una amiga trabajaba ahí y comió una vianda que le dieron. Al rato, ella y otras víctimas comenzaron con vómitos y diarrea. Con
mis hijos llevamos a mi amiga al hospital y estuvieron como 5 o 6 horas para estabilizarla. Ahora está en casa, muy afectada, con baja de glóbulos blancos”.