¿LO PINTAMOS DE NARANJA Y DEJA DE SER UN PROBLEMA?

La fiesta de navidad no pudo tapar el descontento que data desde hace tiempo en la Dirección de bromatología que “dirige” Aída Ayala (candidata a gobernadora). Se habría iniciado una caza de brujas con el objeto de “desentrañar” quien fue el “traidor” que agitó esta situación, para eso la información ya ganó la calle y hasta fue tema de programas radiales como “De cal y Arena” que conduce David Gauna en Radio Argentina 89.3 MHZ en oportunidad de una entrevista al Subsecretario de Comercio  Ricardo Marimón, quien se anotició de la situación en la emisión radial.

LA COMUNIDAD RESISTENCIA EN SERIO PELIGRO DE CONTAMINACIÓN

Si los controles que debería realizar la Dirección de Bromatología se encuentran con semejantes irregularidades la comunidad está en serio peligro de consumir alimentos que al no ser analizados debida y responsablemente pueden desatar una epidemia que no se podría contener por falta de previsión y estructura sanitaria. Cabe aclarar que a los comerciantes se les cobra un canon por este “supuesto control”.  

IRRESPONSABILIDAD SIN LÍMITES

Como lo hemos observado en la crisis del “dengue”, Aída Ayala  y su Equipo de colaboradores salieron a la prensa a responsabilizar al Gobierno Provincial alegando tecnicismo varios cuando que en realidad el gobierno municipal tiene que tener las provisiones necesarias para que no ocurran situaciones que comprometan la salud dela población.

A través de estas notas estamos alertando que la Dirección de Bromatología de la Municipalidad de Resistencia estaría funcionando con graves irregularidades de higiene, en un predio alquilado que no reúne las condiciones necesarias para desarrollar tan importante función y con sus empleados maltratados.

Bromatología funciona en un Galpón…¿y el laboratorio de análisis bromatológico de los alimentos?

El predio de ubicado en la Ruta Nacional 11, Km 1001, donde funcionaba el taller y garaje de colectivos de una conocida empresa que realiza viajes de larga distancia a distintos puntos del país fue alquilado por la comuna capitalina para el funcionamiento de la Dirección de Bromatología estaría con graves irregularidades de higiene, limpieza y sin las condiciones más básicas inherentes a la función de control que debería cumplir.

EL DEBER SER

El control bromatológico existe como un sistema integrado de vigilancia epidemiológica que tiene por función no permitir o por lo menos disminuir los casos de enfermedades transmitidas por lo alimentos que consume la población, trabajando en la normalización y formulación de medidas preventivas en los aspectos de inocuidad y calidad de los alimentos a fin de proporcionar un marco jurídico de protección a la comunidad. Debe intervenir y participar en el control higiénico de establecimientos de todo tipo que desarrollen actividades relacionadas con la gastronomía y manipulación de alimentos. Debe efectuar los análisis de laboratorio de aquellas materias primas y productos alimenticios que circulen, vendan o se almacenen en los comercios del rubro en la ciudad de Resistencia. Eso debería ser en parte la tarea de esa repartición que forma parte del gobierno municipal de la capital del chaco. Pero funciona en un galpón que no cumple ninguna de esas condiciones para prevenir cualquier tipo de enfermedad que ponga en riesgo a la comunidad, por el contrario la mugre, la falta de infraestructura (laboratorio para efectuar los análisis correspondientes, por ejemplo) con personal trabajando en pésimas condiciones y sin los elementos mínimos que exige la importantísima tarea que deberían estar llevando adelante los funcionarios que trabajan en ese lugar.

No conocemos a ciencia cierta si existen los profesionales que deberían hacer los análisis de los alimentos que se comercializan en la ciudad, tampoco pudimos divisar el  “laboratorio” donde se debería realizar esa tarea. El personal asignado no contaría con los uniformes que los protejan y protejan a los alimentos que aseguran “controlan”, con lo cual deberíamos coligar que la Dirección de Bromatología de Resistencia sería una “zona liberada” que se estaría manejando “políticamente” para sacarse de encima “elementos” molestos que producen “problemas en otras secciones, en otras palabras un deposito de seres humanos “No afectos a la política de la Alcaidesa resistenciana Aída Ayala”. ¿Pero y la salud de la población? ¿Usted sabe si los alimentos que consume junto a su familia están debidamente controlados? ¿En el caso de desatarse una epidemia por mal estado de los alimentos que plan de contingencia sanitaria tiene el municipio de resistencia? ¿Cuál sería el rol de los concejales? Es para prestar atención, pero de verdad.