En el marco de la celebración por el día del Indio Americano, el precandidato a gobernador Domingo Peppo y la presidenta del Instituto del Aborigen Chaqueño Andrea Charole, hace llegar a los hermanos de las Etnias Qom, Wichi y Mocoví un fuerte abrazo; ratificando el compromiso de continuar con las políticas públicas que garanticen la promoción de sus derechos.

En virtud del art. 40 de la Ley Provincial N° 3258 conmemoramos el 19 de abril del Indio Americano, dada la importancia de esta fecha para todos los integrantes de pueblos originarios, recibiremos nuestro día con una Jornada distinta, en la querida Colonia Aborigen jurisdicción de las localidades de Machagai y Quitilippi, donde junto al Gobernador Jorge Milton Capitanich, y nuestro precandidato a Gobernador Domingo Peppo, estaremos inaugurando obras de máximo interés para nuestros hermanos entre las que se encuentra el Hospital de la Colonia. Queremos contar a la comunidad que los pobladores de la Colonia peticionaran al Gobernador Capitanich y al futuro Gobernador Peppo, la Municipalización de la Localidad, debido a que en los últimos años la población, en su mayoría Indígenas, creció notablemente, convirtiéndose actualmente en la mayor población Indígena de la provincia del Chaco.

El diagnóstico actual de nuestros pueblos indígenas en la provincia ha mejorado notablemente desde el inicio de la gestión de nuestro Gobernador Capitanich, queda claro que los Pueblos Originarios nos encontramos hoy en una posición respetable, los avances en materia de Viviendas, salud y educación, forman parte de un proceso revolucionario e histórico, si bien es cierto que aún quedan muchas cosas por hacer, no tenemos más que palabras de agradecimiento por el lugar que ocupamos hoy los pueblos Indígenas de la Provincia del Chaco, nos sentimos respetados e incluidos dentro de un programa de Gobierno, somos parte del Estado y nos hemos ganado el respeto de toda la comunidad, situación que me llena de alegría y orgullo.

Sin embargo entre las cuentas pendientes se encuentra la problemática de la constante invasión de nuestras tierras y el saqueo de nuestros recursos naturales, atentados contra la integridad de nuestros hermanos, atentados contra nuestra identidad y la falta de planes de desarrollo regional y en algunos casos la falta de respuestas adecuadas a las demandas indígenas, es por ello que hago un llamado a nuestros hermanos de no bajar los brazos, que aunemos los esfuerzos para seguir creciendo y llenando los vacíos que nos ha dejado la historia, tengo toda la Fe puesta en Dios nuestro Señor y estoy segura que un futuro venturoso nos espera .

RESPECTO DE LA PROPIEDAD DE NUESTRAS TIERRAS REFLEXIONEMOS:

El documento de la Pontificia Comisión de Justicia y Paz es uno de los tantos documentos que reflejan la situación de nuestros pueblos, en tanto afirma: "... en la mayoría de los casos, la expansión de las grandes empresas agrícolas, la construcción de grandes instalaciones hidroeléctricas, la explotación de los recursos mineros, petrolíferos y madereros de los bosques en las áreas de expansión de la frontera agrícola han sido decididas, planificadas y realizadas sin considerar los derechos de los habitantes indígenas... Los pueblos indígenas, que en su cultura y en su espiritualidad consideran la tierra como el valor fundamental y el factor que los une y que alimenta su identidad, perdieron el derecho legal de propiedad de las tierras donde viven desde hace siglos en el momento en que se crearon los primeros latifundios... También puede ocurrir que los indígenas corran el riesgo, absurdo pero concreto, de que se les considere como invasores de sus propias tierras...". "...Las consecuencias sociales son elevadas y graves... Los pueblos indígenas presionados para que se alejen de sus tierras, asisten a la disolución de sus instituciones económicas, sociales, políticas y culturales, y ven como se destruye el equilibrio medioambiental de sus territorios...".

En virtud de lo expresado, uno de nuestros principales objetivos debe ser el de velar por el reconocimiento colectivo de nuestros derechos sobre el territorio. En el campo del derecho, nuestras demandas se basan en el reconocimiento Constitucional de nuestros pueblos a disponer de los medios materiales y culturales necesarios para su reproducción y crecimiento.

El reconocimiento de nuestros derechos sobre el territorio es entonces el punto de partida de otros reconocimientos dado que el territorio no se limita al espacio físico sino que también se vincula con la condición de nuestra reproducción étnica y cultural. El núcleo principal de nuestra problemática radica en la propiedad de nuestras tierras. Para nuestros hermanos la tierra no sólo constituye un bien económico sino la base para nuestra persistencia cultural como pueblo, englobando la totalidad de nuestra existencia. Nótese que nuestras tres Etnias habitan este suelo Chaqueño desde hace miles de años, poseyendo en el lugares rituales y nuestros cementerios.

Nuestra particular forma de sentir la relación con la tierra se ha puesto de manifiesto en la “Declaración de Manila” de marzo de 1996 en el Capítulo I, inciso B, párrafos 8 al 9:

“B.Tierra y cultura   8. Las poblaciones indígenas reconocen que su vida y cultura surgen de la tierra y el agua, y que sus enseñanzas y valores perpetúan sus relaciones sagradas y profundas con éstas. Las poblaciones indígenas se consideran parte del medio natural y no independiente de éste. Por lo tanto, las poblaciones indígenas, la tierra y la cultura son interdependientes y constituyen un todo sagrado. Todas las tierras o zonas ocupadas por ellas desde tiempos inmemoriales hasta el presente deben ser declaradas tierras ancestrales o dominios ancestrales.

9. Las poblaciones indígenas tienen derecho a permanecer en sus tierras y utilizarlas plenamente. Los traslados sólo tendrán lugar con el consentimiento expresado libremente y con pleno conocimiento de las poblaciones indígenas de que se trate y previo acuerdo sobre una indemnización justa y legítima y, siempre que sea posible, con la posibilidad de regreso.”

Tanto la normativa Internacional como la Nacional reconocen a las comunidades indígenas el derecho natural e intransferible de conservar los territorios que poseen y a ser retribuidos con otros aptos para la subsistencia.

Respetar el carácter de propietarios de nuestras comunidades importa el respeto a nuestras costumbres, a la cosmovisión y forma de vida de los pueblos indígenas.-

Si no se toman las medidas positivas que se requieren en el ámbito interno con la premura que este tema merece, la declaración del artículo 75, inc. 17, de la Constitución Nacional, corre el riesgo de convertirse, como tristemente ha ocurrido con algunas otras normas tanto constitucionales como infra constitucionales, en una mera declamación.

En definitiva, tan sólo se trata de tomar conciencia de que el efectivo reconocimiento de los derechos de las comunidades indígenas no es sólo una obligación legal, sino que es un compromiso moral y una reivindicación que nos debemos a nosotros mismos y a las futuras generaciones como indígenas y como ciudadanos.

RESPECTO DE LA LUCHA CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO:

Otro tema que nos quita el sueño radica es la violencia ejercida contra la mujer por su condición de tal. Esta violencia es consecuencia de la histórica posición de la mujer en la familia patriarcal, subordinada al varón, carente de plenos derechos como persona. La violencia contra la mujer presenta numerosas facetas que van desde la discriminación y el menosprecio hasta la agresión física o psicológica y el asesinato. Produciéndose en muy diferentes ámbitos (familiar, laboral, formativo,..), adquiere especial dramatismo en el ámbito de la pareja y doméstico, anualmente decenas o cientos de mujeres son asesinadas a manos de sus parejas en diferentes países del mundo. Las Naciones Unidas en su 85ª sesión plenaria, el 20 de diciembre de 1993, ratificó la Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer, en la que se la reconoce como un grave atentado contra los derechos humanos

Las Naciones Unidas, en 1999, a propuesta de la República Dominicana con el apoyo de 60 países más, aprobó declarar el 25 de noviembre Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

La violencia contra la mujer tiene un alcance mundial y se presenta en todas las sociedades y culturas, afectando a la mujer sin importar su raza, etnia, origen social, riqueza, nacionalidad o condición.

Desde el Instituto del Aborigen Chaqueño I.D.A.CH., se ha asumido la Responsabilidad de llevar la bandera de lucha contra todo tipo de violencia contra la mujer, asumiendo el firme compromiso de emplear todos los medios a nuestro alcance a fin de erradicarla definitivamente.

A todos mis hermanos queremos decirles que no bajaremos los brazos, que lucharemos hasta el cansancio para que cada uno de ustedes tengan un techo digno, tengan el pan de cada día, salud, puedan educar a sus hijos en nuestra cultura y seamos respetados y valorados como lo que somos.