PANORAMA SEMANAL

AÍDA AYALA SE ENCUENTRA MUY TRISTE POR LA JUGADA DEL PERONISMO PARA TUMBAR EL VOTO ELECTRÓNICO (DIBUJO: NOVA)

Hasta antes de las PASO el plan de la Aída Ayala era claro y parecía ideal. El optimismo dibujado por los punteros de Vamos Chaco, sumado a las "importantes" alianzas con el macrismo y el massismo, generaban un clima de algarabía en el frente opositor donde daban por descontado un triunfo en las urnas el 24 de mayo.

Esta ilusión tuvo fecha de vencimiento luego de que Domingo Peppo lograra un aplastante triunfo para el Frente Chaco Merece Más con una diferencia de poco más de 132 mil votos en el total provincia.

Los resultados del escrutinio definitivo arrojaron una victoria oficialista con el 58,81% (352.164 votos) contra un 37,32% (219.707 votos) en la categoría gobernador y vice, arrojando también una diferencia casi similar en la categoría de diputados provinciales. A la vista queda claro que una diferencia tan grande es muy difícil de revertir, por lo que las únicas esperanzas que tenía Aída Ayala era lograr que con fecha desdoblada y la implementación de un criticado y sospechado voto electrónico Vamos Chaco -de la mano de el Zorro Zdero- pudiera retener el bastión radical de la capital chaqueña.

Para colmo, en una jugada legislativa sin precedentes actuales, el Justicialismo sacó de la galera una prohibición del uso del voto electrónico en todo el territorio provincial y clavó un puñal en las aspiraciones de Aída y su clan.

Sin la posibilidad de que se use este recurso en Resistencia, parece poco probable que Vamos Chaco logre triunfar sobre la inmensa espalda de Jorge Capitanich. ¿Será por eso que por orden del gobernador y candidato a intendente se haya tumbado el voto electrónico?

Sí, desde el PJ desconfían de un posible fraude electrónico con la implementación de las maquinitas salteñas proporcionadas por el clan Uturbey. A esto se suma las posiciones en contra dentro del frente oficialista donde algunos dirigentes ya sufrieron en comicios pasados. Caso testigo fue la derrota de Gustavo Martínez en 2011 a manos de Aída, donde las sospechas de fraude fueron muy fuertes pero por el apoyo del Ejecutivo no se pudo comprobar. Ahora el panorama cambia. El mismo Capitanich dio la orden de para que se ejecute esa magistral movida legislativa. ¿Por qué será?

El último manotazo de ahogado por parte de la actual intendenta fue tratar de lograr un arreglo con las fechas electorales para mantener el voto electrónico en Resistencia. Aída propuso al PJ no desdoblar la elecciones capitalinas a noviembre -votando todo junto el 20 de septiembre- a cambio de que se derogue la prohibición aprobada por Diputados el miércoles.

Es muy poco probable que esto ocurra, ya que la decisión del Frente Chaco Merece Más es firme y no tendrá vuelta atrás. Y menos con esta actitud de Vamos Chaco, demostrando desesperación por la aplicación de un recurso electrónico que parece ser la única esperanza para ganar las elecciones generales.