"HAY INFLACIÓN DE DERECHOS", SE DIJO DURANTE UN SEMINARIO EN LA UCEMA DEL QUE PARTICIPÓ EL ECONOMISTA ORTODOXO JOSÉ LUIS ESPERT.

Un reciclador arrastra su carro por la calle Reconquista en camino hacia avenida Córdoba bajo una lluvia moderada que no durará más que unos minutos. En la misma esquina, casi en sincro con el paso del trabajador urbano, un grupo de personas habla sobre lo perjudicial que es la distribución de la riqueza, las asignaciones familiares y las escuelas públicas.

Sucede que hasta hace minutos, en el edificio de la Universidad del CEMA se realizó el seminario Desenmascarando Mitos Populistas, ni más ni menos que una serie de diatribas neoliberales contra las políticas que se aplican en la Argentina desde hace más de una década.

El seminario abrió con la frase "bienvenidos todos y todas", que habilitó la risa socarrona de la platea, compuesta por alumnos de la universidad y señoras muy bien vestidas. Con el cierre estelar del economista neoliberal José Luis Espert, la jornada, que se extendió desde las 18 hasta las 21 de este último miércoles, pasó por todos los tópicos político-económicos de los últimos años, caracterizados como males de nuestro tiempo y con un enemigo clarísimo: el peronismo.

“Argentina creció hasta 1945”, abrió su monólogo Espert, que estableció algunos datos sin mayor fundamento técnico pero según los cuales no está claro "qué es lo que está detrás de esta biología de la decadencia”, que es la forma que eligió para describir a nuestro país y lo que llamó "populismo".

Espert llamó a "echar a la mitad de los empleados públicos" para reducir el déficit fiscal

Pero el momento de éxtasis para la platea (y para su propio discurso) vino cuando llamó a "echar a la mitad de los empleados públicos que hay" en el país, con el fin de reducir el déficit fiscal.

En ese sentido pronosticó "una crisis que eventualmente pudiera suceder si el gobierno que viene no hace bien las cosas”, ya que "tenemos un país que ha sido abducido por el Estado".

Sin embargo, Espert mostró cierto contraste con el triunfalismo reinante en la platea conservadora, que aplaudió durante toda la tarde los augurios de una victoria de Maucirio Macri en el balotaje. En eso fue categórico y se puso a la derecha del candidato de Cambiemos: "He visto mucho entusiasmo por el domingo. Supongamos que gane Mauricio, nuestro ángel blanco... Macri no tiene pedrigee, no es un salvaje competidor y se ufana del Estado presente en la Capital. En la campaña electoral los dos candidatos se pelearon por no mostrar diferencias entre lo que se hizo en la última década. La campaña es no diferenciarse demasiado en lugar de patear el tablero y vituperar lo que se hizo estos doce años, dijo y fue más allá: "Una cosa es sacarnos de encima a estos delincuentes (sic), otra cosa es que Mauri sea Churchil”.

Basta de asignaciones familiares

Otro de los momentos cumbre del seminario (que incluyó críticas al "mito de la igualdad", "mito de la justicia social" y "mito del empleado explotado") fue el que protagonizó Agustín Etchebarne, miembro de la ong ultraconservadora Libertad y Progreso, cuya ponencia puede resumirse en la afirmación de que en estos últimos doce años "hubo inflación de derechos".

"La política del Estado benefactor destruye los lazos familiares. En la Educación pasa lo mismo: cada vez nos sacan los chicos más temprano. Pretenden que los chicos salgan de sus casas a los tres años (por la obligatoriedad del Jardín de infantes)", dijo también y resumió esta realidad en que "los pedagogos de izquierda son los que manejan la cultura".

"Con la AUH qué respeto pueden tener los hijos o la mujer por el jefe de la casa, que es el padre"

"La pedagogía del oprimido... le enseñan a nuestros hijos a sentirse oprimidos, a ser resentidos, al odio de clase", disparó Etchebarne para luego arremeter contra la ayuda del Estado hacia lo que menos tienen: "Los planes sociales también contribuyen a la destrucción de la familia. En estos últimos años fue un escándalo lo que se hizo. Esto sucede también en Estados Unidos", dijo incluso, en un tiro por elevación al Medicare, el plan de Barack Obama para asistir en salud a los pobres de Estados Unidos.

"El 99 por ciento de los políticos están de acuerdo con la Asignación Universal por Hijo. Es espantosa, le dan el dinero a través de sus hijos. Pierden valor los padres, qué respeto pueden tener los hijos o la mujer por el jefe de la casa, que es el padre (sic); en esas familias se quintuplican las tasas de adicciones, está comprobado (sic), las tasas de suicidios, de alcoholismo", continuó el pensador, que en sus redes sociales apoya abiertamente la candidatura de Mauricio Macri.

Más tarde, cuando las declamaciones ultraconservadoras todavía resonaban en los pasillos de la Universidad del CEMA, mientras los asistentes al seminario neoliberal seguían convenciéndose de lo perjudicial de la distribución de la riqueza y los subsidios, el reciclador volvía a pasar por el edificio de la calle Reconquista, recogiendo de la vereda vasos de café vacíos y afiches que anunciaban que ayudarlo era parte de los mitos del populismo.