En medio de gran preocupación por posibles atentados en su contra, Francisco arribó a la capital de Albania, primer país europeo de mayoría musulmana que visita. Tal como el mismo explicó, decidió viajar a este lugar del Viejo Continente por varios motivos.
Principalmente, porque Albania pudo formar un gobierno de unidad nacional entre musulmanes, ortodoxos y católicos, asistido por un consejo interreligioso que realmente funciona -un mensaje para el resto del mundo, especialmente en este momento en el que en varias partes del planeta hay cristianos perseguidos y asesinados por motivos de fe.