Los dos analgésicos más populares del mundo se utilizan para reducir el dolor y la fiebre. En esta nota te contamos cuál es el más conveniente para cada caso.

Recomendaciones: cuándo tomar ibuprofeno o paracetamol

¿Cuántas veces que padecemos algún dolor de cabeza, muelas, o en alguna articulación, un familiar o amigo nos dice “tomate un ibuprofeno o un paracetamol, te va a calmar”?

Estos son los dos analgésicos más populares del mundo. Ahora bien, cada uno tiene sus pro y sus contra dependiendo del dolor que tiene quien lo consume.

Una nota realizada por la BBC explica en detalle cuál medicamento es conveniente tomar para cada caso.

Ibuprofeno

Este pertenece a la familia de medicamentos antiinflamatorios sin esteroides. A continuación, sus virtudes y defectos.

Ventajas:

. Reduce la inflamación en el punto de la lesión, por lo que es más eficaz para aliviar el dolor de músculos y lesiones corporales donde la inflamación es un factor.

. Sirve para bajar la fiebre alta.

. Actúa más rápido y por más tiempo que el paracetamol, teniendo efecto en treinta minutos y una durabilidad de hasta seis horas.

Desventajas:

. Uno de sus efectos secundarios es el malestar estomacal.

. Si se toma asiduamente durante más de dos semanas, los químicos ácidos que contiene pueden agravar las úlceras estomacales y quemaduras en la mucosa del estómago.

. Puede reducir la capacidad del cuerpo para formar coágulos de sangre.

Paracetamol

Utilizado con el fin de reducir la fiebre y aliviar los dolores.

Ventajas:

. Sirve para aliviar dolores de cabeza, contusiones, dolores de muelas, quemaduras de sol y fiebre.

. Al trabajar directamente con los nervios y los receptores en el cerebro, es más eficaz para los dolores de cabeza.

. Son mínimos los efectos secundarios, por ello se considera segura su aplicación en niños.

. No impide el accionar de otros antibióticos y medicamentos.

Desventajas:

. El paracetamol logra hacer efecto transcurridos los 50 minutos posteriores a su consumición.

. Su durabilidad es de seis horas.

. Es menos eficaz para reducir el dolor asociado a la inflamación y las lesiones corporales.

. Su consumo de manera excesiva puede ser perjudicial para el hígado por lo que no debe usarse en personas con problemas hepáticos.