POR:Pedro Farías-EL INTENDENTE HONCHERUK ESTARÍA IMPLICADO EN SUPUESTA VENTA Y SAQUEO EN MONTE DE ALGARROBO DE LA ZONA ROJA DEL CHACO

En la propiedad comunitaria wichi, que tiene una superficie de 20 mil hectáreas y es de titularidad de la Asociación Comunitaria Misión Nueva Pompeya, se explota irracionalmente el monte de algarrobo. El predio indígena está ubicado en proximidades del casco urbano de la localidad de Nueva Pompeya, en cercanía de la estancia “ La Fidelidad ”, que está calificada como zona roja, donde está prohibido tocar el monte, según el Ordenamiento Territorial del Bosque Nativo (OTBN).

La explotación forestal, paradojalmente, está subsidiada con fondos provenientes de la ley de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental de los Bosques Nativos (26.331). El presidente de la Asociación Comunitaria habría recibido la suma de 300 mil pesos para que la Asociación desarrolle un proyecto productivo en una superficie de 80 hectáreas , que desembocó en un ataque directo contra los mejores ejemplares de algarrobos, algunos de ellos centenarios. El proyecto contemplaba el desarrollo productivo de la comunidad indígena, el trabajo comunitario y la mejor utilización de la madera para generar ingresos económicos para los dueños de la tierra y del monte.

Con el falso argumento, destinados a desarrollar actividades productivas para las familias indígenas que forman parte de la Asociación Nueva Pompeya, desviaron fondos que la legislación ambiental establece que deben ser asignados para la preservación, uso y explotación racional del monte nativo chaqueño, su fumento,preservación y sustentabilidad ambiental. De esta manera, el Ministerio de la Producción viola todos los buenos objetivos previstos por la ley 26.331, destinando los fondos públicos para que se elimine el monte de algarrobo, quedando objetivamente comprobado la verdadera línea de gestión del gobierno provincial, aunque se difunda un discurso o mensaje oficial diferente, fundamentalmente con eje en la estancia La Fidelidad. Lo concreto es que el proyecto desembocó en la venta del monte de la propiedad comunitaria de la referida Asociación indígena. Con el número 1 incorporado al mapa de zonificación, según el OTBN, se señala la ubicación geográfica de la propiedad comunitaria de las 20 mil.

La realidad desvirtuó el proyecto

El proyecto aprobado por el Ministerio de la Producción tuvo por objetivo -en los papeles- el aprovechamiento, integral y sustentable, del monte para el desarrollo social y productivo de la comunidad wichi. Se debía utilizar y usufructuar productivamente cada árbol para obtener rollos, leña y carbón, para lo cual se deberían cortar ejemplares nuevos. El proyecto fue firmado por el ingeniero Hernán Javier Gonzalo Halavak, empleado de la Dirección de Bosques. Además, una consultora habría cobrado cobró 25 mil pesos por los supuestos servicios de consultoría que brindó para el proyecto, bajo el repetido modelo de extraer fondos públicos bajo este mecanismo. Al cabo de tanto tiempo desde que se inició la ejecución del emprendimiento, solamente se construyeron dos hornos para elaborar carbón. Así de simple y concreto es el resultado de este nuevo fracaso, por llamarlo de una manera civilazada y no de otra que sería más realista.

Además de que fracasó, el proyecto fue modesto en su planificación. Es uno más de los tantos emprendimientos destinados a poblaciones sobrantes,a las que se defrauda con falsas promesas para que, finalmente, vendan el monte y se beneficien los explotadores forestales y algunos funcionarios públicos del Ministerio de la Producción. Contrariamente , se debió planear un emprendimiento más integral, que social y ambientalmente fuera de mayor progreso social y sustentabilidad ambiental. Se debió contemplar la industrialización de los rollos en el aserradero que en su momento se montara en la propiedad comunitaria, que fue desmantelado pero que resulta posible recuperar y ponerlo en funcionamiento con los fondos previstos en la ley 26.331. También se debió contemplar el dictado de cursos de carpintería, elaboración de harina de algarroba para consumo propio y por la gran demanda de la industria confitera, y otras actividades asociadas con la industrialización de la madera y sus derivados.

Depredación ambiental

Un grupo de miembros de la Asociación Comunitaria Nueva Pompeya y de organizaciones sociales no compartieron ni están de acuerdo con el emprendimiento tal como avanzó. Algunos de ellos defendieron los algarrobos cortando los caminos para impedir la entrada de los camiones para cargar los rollos.

Los dos únicos hornos construidos para elaborar carbón nunca fueron usados. Aunque se cargaron parcialmente con leña, no quemaron la madera. O sea que se simuló la implementación del modesto proyecto llevado adelante por la Dirección de Bosques, fomentándose -por debajo- una intensa explotación forestal del monte de algarrobo para sacar solamente el fuste (rollo o tronco) del árbol, abandonándose los restos forestales (parte de rollos, despuntes y ramas). Mientras tanto, el Ministerio de Ambiente, la Subsecretaría de Recursos Naturales y la Dirección de Bosques no efectuaron ni realizan ningún tipo de control para detectar y paralizar los desvíos del proyecto y la explotación masiva del monte de algarrobo, quizás porque participa de la explotación el gran productor forestal Hugo “Pollo” Groh, de J.J. Castelli, quien pagaría a los dirigentes indígenas 800 pesos la tonelada de algarrobo, deduciendo gastos que serían increíbles, por lo que en el mejor de los casos significaría el pago de 400 pesos por tonelada útil y clasificada para la industria de la madera, generadora de grandes desperdicios de restos forestales. Si esto se confirma, no solo será un escándalo sino un gran fraude, fácilmente detectable si la Dirección de Bosques realizara una simple auditoría en terreno.

Muchos cientos de toneladas de algarrobos cortados se encuentran tirados en diferentes lugares de la propiedad comunitaria wichi. Por la coloración de los restos forestales detectados es evidente que los algarrobos fueron cortados en distintos meses. Sin embargo, a pesar de que abudan trozos de fustes, despuntes y ramas de importantes valores forestales diseminados en la propiedad wichi, continúan cortándose algarrobos nuevos. Esto tiene una explicación sencilla; es que a los explotadores forestales solamente les interesa ciertas calidades o tipos de rollos, que sean rectos y de grandes diámetros.

Sobresale que los restos forestales de los algarrobos cortados están diseminados a lo largo del río Bermejito,diezmándose el monte de galería, cuyo valor ambiental es trascendente y vital porque allí se reproduce naturalmente, con mayor intensidad, los niveles de biodiversidad que sostiene el monte de El Impenetrable. Igual proceso de depredación ambiental se repite en la propiedad comunitaria toba de la Asociación Meguexosochi , en el Interfluvio, donde está en vía de exterminio el monte de algarrobo y de otras especies preciosas.

También explotan algarrobos en parajes de Comandancía Frías

Según el mapa de ordenamiento territorial que forma parte de la OTBN , esta localidad y los parajes aledaños integran la zona roja, donde está prohibido tocar el monte. En el casco urbano estaba estacionado un camión con acoplado cargado con rollos de algarrobos añosos. El camión tenía una identificación como transporte Atlanto Honcheruk , que sería de Villa Berthet-Chaco, conocido por su actividad política y como explotador de montes. Al lado del camión estaba estacionado otro acoplado, también cargado con rollos de algarrobos. Con el número 2 incorporado al mapa de zonificación, según el OTBN, se señala la ubicación geográfica del camión y de los aclopados.

En el camino a Fuerte Esperanza nos cruzamos con otro camión, que tenía inscripto en la cabina el nombre del mismo propietario. O sea que se continúa explotando el monte de algarrobo en zona prohibida, ante la evidente ineficacia, inercia o complacencia de la Dirección de Bosques y de la Subsecretaría de Recursos Naturales del Ministerio de la Producción y del Ministerio de Ambiente.

FUENTE : Centro Mandela DD.HH. Centro de Estudios e Investigación Social