El precandidato a gobernador por el Frente Chaco Merece Más, Domingo Peppo, participó de la reinauguración del Costurero de la Fundación Mamá Luz, ubicado en la esquina de Lavalle y Liniers, que otrora fuera el primer costurero comunitario de la zona norte; impulsado e inaugurado por Eva Duarte de Perón junto a Eustaquia Ramona Tojas de Camacho en el año 1946.

De la ceremonia participaron además la presidenta de la Asociación Mamá Luz e hija de la fundadora Edit Camacho, el subsecretario del Ministerio de Desarrollo Territorial Hugo Acevedo, la intendenta de Laguna Blanca Claudia Panzardi, Graciela Aranda, secretaria general de la CGT, el concejal capitalino Miguel Rolón, el presidente del Instituto Juan Perón, Julio Sotelo y el dirigente vecinalista Mario Maldonado, entre otras autoridades.

Peppo en su discurso aseguró que la reinauguración de este Costurero tiene una carga emocional muy grande, destacando la labor e iniciativa de la Fundación que "tiene el mismo sentido social para el cual se creó en el siglo pasado con la presencia de la compañera Evita". “Hoy se vuelve a reeditar esto con la intención de formar a la mujer y trabajar reivindicando lo que fue Evita y lo que significó para el país y nuestro movimiento”.

“Vengo a respaldar y valorizar el hecho de que desde las organizaciones sociales como ésta, apoyado por el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, la presidenta Cristina Kirchner, nuestro Jefe de Gabinete Jorge Capitanich y el gobierno provincial, a través de algunas intervenciones que realizamos, permitió reeditar este costurero que tiene un valor muy fuerte e importante; un fin social de formar mujeres y jóvenes para que tengan un oficio que tiene que ver con la costura en máquinas de última generación y un equipamiento de punta”, aseguró Peppo.

“Un lugar de capacitación y contención”

Por su parte, Edit Camacho, presidenta de la Fundación calificó como muy emocionante "la reinauguración del espacio que costó sacrificio y trabajo para volver a ponerlo de pie a este histórico costurero que funcionó desde 1946 hasta 1955 y en el cual mi madre fue la costurera".

“Es un poco volver a aquellos tiempos en que la mujer tenía dignificación con el trabajo e independencia económica. Continuará siendo un lugar de capacitación este espacio de Mamá Luz, un lugar de contención para aquellas mujeres que sufren violencia de género y una salida laboral a través de un oficio para que salgan adelante con su propio trabajo”, concluyó.