Reporte 24

Reporte 24

Tiene 10 años y fue violada por su padrastro, que está prófugo. Su madre fue detenida cuando la llevó al hospital bajo los cargos de cómplice de “abuso sexual en niños”.

Paraguay está conmocionado por el caso de una niña de 10 años que está embarazada tras la violación de su padrastro y a la cual la justicia le impide abortar.

La madre de la niña había denunciado ante la justicia a su pareja por abusos reiterados en 2014, pero la denuncia fur archivada por un fiscal de la ciudad de Luque, en los alrededores de Asunción, la capital del país.

Este año, al notar que la menor comenzaba a tener el vientre abultado, la llevó al médico para descartar un posible tumor y allí le dijeron que la pequeña estaba embarazada de 21 semanas.

El padrastro está prófugo y la madre quedó detenida bajo los cargos de “incumplimiento del deber del cuidado” y como cómplice de “abuso sexual en niños”, ya que proporcionó algunos datos sobre el posible paradero del padrastro pero todos resultaron ser falsos.

Algunas ONGs lanzaron una campaña para solicitar que a la niña se le realice un aborto terapeútico por tratarse de un embarazo de alto riesgo dada su corta edad. El pedido fue desechado desechado por el Gobierno, que explicó que el aborto no está contemplado en la ley ni cuando el embarazo es fruto de una violación.

EMPLEOS

La mayoría de las centrales sindicales europeas, con especial énfasis en los países del sur, sufren un importante descenso en la cantidad de afiliados y una pérdida gradual de su capacidad en las negociaciones colectivas como consecuencia de las políticas laborales que han adoptado los gobiernos para hacer frente a la crisis, según publica el diario español El País.

Un artículo escrito por el corresponsal en Bruselas del periódico madrileño que recoge las opiniones de dirigentes gremiales de España, Italia, Portugal y Alemania, da cuenta de cómo la crisis ha perjudicado a los sindicatos del viejo continente, dejándolos a punto de quedar "excluidos del nuevo mapa social".

Según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), "en 2013 se pudieron contar en las filas sindicales 2,47 millones de trabajadores españoles, 400.000 menos que en 2008".

Esta caída de afiliados, además de mermar sus finanzas, menoscaba a los sindicatos su instrumento de lucha más eficaz, la negociación colectiva: según los datos -aún provisionales- del Ministerio de Empleo español, en 2014 se firmaron 2.440 convenios colectivos, mientras que en 2007 esta cifra ascendía a 6.016.

Para Javier Doz, uno de los dirigentes de la Confederación General de Comisiones Obreras (CC.OO) consultados por el diario, "la reforma laboral de 2012 ha golpeado la negociación colectiva, la herramienta más potente, y ha permitido a los empresarios adoptar cláusulas para desentenderse del contenido de los convenios colectivos".

“Es muy difícil organizar a los nuevos empleados. Muchos de ellos son falsos autónomos o trabajan online y ni siquiera pisan el lugar de trabajo; así es complicado fomentar una cultura de solidaridad”, agrega Doz, y destaca el abuso de la contratación temporal -más estructural en el mercado laboral español- y a tiempo parcial, que ha crecido un 4,35% desde el inicio de la crisis en 2008.

Otro de los entrevistados, Luca Visentini, secretario confederal de la Confederación de Sindicatos Europeos, no duda en señalar a "la troika" (el conjunto formado por la Comisión Europea, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo) como responsable de la situación, por imponer "en los países rescatados estrictas medidas para descentralizar la negociación colectiva, eliminar la normas que permitían su extensión también más allá de los inscriptos al sindicato y reducir el salario mínimo. Los resultados en términos de reducción de eficacia de la acción sindical han sido devastadores".

Portugal sería el mejor ejemplo de esta situación: mientras que en 2008 los trabajadores cubiertos por los convenios colectivos eran 1,9 millones, esa cifra se desplomó en 2012 hasta los 330.000, según los datos de la Dirección General de Empleo y Relaciones Laborales de ese país.

“Las políticas europeas han socavado la negociación colectiva, la afiliación, y las conexiones con el poder político, tres condiciones fundamentales para que los sindicados puedan influir en las decisiones institucionales. Han puesto en marcha reformas cuyo objetivo es destruir las instituciones de del mercado laboral, que impiden extender la protección de los sindicados a los trabajadores con más dificultades”, asegura en la nota Philip Pochet, director general del Instituto Europeo de Sindicatos, centro de investigación financiado por la Unión Europea.

En el Reino Unido mientras tanto, según las estadísticas del gobierno británico, en 2013 los afiliados a la TUC (la confederación que aglutina la mayoría de las federaciones sindicales de Inglaterra y Gales) eran 6,5 millones, la mitad respecto a los 12,6 millones de 1980, y para graficarlo en términos porcentuales, vale decir que apenas 31 de cada 100 trabajadores se encuentran cubiertos por la negociación colectiva.

Respecto de la cantidad de trabajadores afiliados, el caso italiano tal vez sea el más dramático: si bien la cantidad de sindicalizados no baja (en 2013 se mantenía en 6,1 millones de inscriptos), el 40% de ellos son jubilados, un dato relevante en un país que con 154,1 ancianos cada 100 jóvenes, el más envejecido de la Unión Europea, solo después de Alemania.

DÍA DEL TRABAJADOR

En una jornada que estuvo marcada por el contexto de los comicios municipales que se celebrarán a fin de mes, los manifestantes también pidieron un cambio en las políticas de ajuste neoliberales.

Los principales sindicatos españoles, la Unión General de Trabajadores (UGT,) y Comisiones Obreras (CC.OO) convocaron a los ciudadanos a manifestarse bajo el lema "Así no salimos de la crisis" económica que afecta a España desde 2008.

Los sindicatos pusieron de relieve que los datos de crecimiento económico de España, que en el primer trimestre fue del 0,9%, no se están traduciendo en mejores empleos y reducción de desigualdad sino todo lo contrario, mientras el desempleo ronda el 24%.

La marcha central, que tuvo lugar en Madrid, transcurrió en un ambiente festivo entre cánticos de rechazo a la reforma laboral neoliberal que abarcó el despido y las continuas políticas de ajuste del gobierno del derechista Partido Popular (PP) del presidente Mariano Rajoy.

No faltaron alusiones al último escándalo de corrupción que sacude al PP, el supuesto caso de blanqueo en el que está involucrado el ex vicepresidente económico del PP y ex director del FMI, Rodrigo Rato, quien fue escarchado en pancartas con el mensaje "Hay dinero para Rato".

También fueron protagonistas los trabajadores de Coca-Cola, que con sus chalecos rojos reclamaron su readmisión y la apertura de la planta de Fuenlabrada, después de que la Justicia española anulara sus despidos tras un proceso que duró dos años.

Aprovechando el horizonte de las elecciones, los discursos de cierre de la manifestación estuvieron centrados en las críticas al Ejecutivo, pero también en reclamos concretos como la "una renta mínima garantizada" para las personas que no tienen ingresos, y llamados a votar a favor de un cambio profundo.

"Es evidente que necesitamos cambios políticos, de actores, pero necesitamos cambios de políticas y no van a cambiar si la sociedad española no está movilizada reclamando la restauración de los derechos perdidos, la calidad de nuestro modelo social, la educación, salud, servicios sociales", dijo Ignacio Fernández Toxo, líder de CC.OO.

"Es cierto que así no salimos de la crisis, diga lo que diga el presidente del gobierno, que afirma que España va a ser el campeón del mundo de crecimiento. La expectativa es que en 2018 vamos a tener una tasa de paro (desempleo) del 15 por ciento", prosiguió Toxo.

"¿Todo lo que puede ofrecer es una reducción estadística y además tan raquítica?", se preguntó, al tiempo que subrayó que "de la crisis vamos a salir cuando la gente recuerde los estándares de empleo, se recupere la educación, la sanidad y los servicios sociales".

"Llevamos siete años de efectos demoledores de las política desarrolladas en la Unión europea e impuestas en España, y que llevaron este país a la crisis más prolongada de la historia reciente. ¿Y tiene la desfachatez de decir que sus políticas están sacando de la crisis? , añadió el líder sindical.

"Tenemos que decir alto y claro que hay otra alternativa a la corriente neoliberal que arrasa la Europa democrática", subrayó.

"La deuda griega es impagable, igual que la española". Y Grecia, España y Portugal, todos los pueblos de Europa se merecen otros gobernantes, otro destino", apuntó Toxo, quien también señaló la necesidad de que los salarios españoles recuperen su capacidad adquisitiva.

En la misma línea, Cándido Méndez, líder de UGT, criticó el optimismo de Rajoy cuando habla de la recuperación económica de España. ¿De qué empleos habla el gobierno? Son "empleos volátiles, de escasa calidad, que no generan cotizaciones y con salarios insignificantes", sostuvo.

"Tenemos que exigir un cambio en profundidad. Este tiene que ser el año de cambio", aseguró Méndez, quien reclamo el derecho a "un empleo digno que a la vez genere más derechos".

"Necesitamos un cambio en el modelo productivo. Este debe ser el año de los grandes cambios a favor de la dignidad del trabajo", insistió.

Barcelona fue otro de los epicentros de la movilización del 1° de mayo. Allí, los sindicatos cifraron la participación en 60.000 personas, mientras la Guardia Urbana rebajó el número a 10.000.

Con el lema "Precariedad es explotación. Trabajo y salarios dignos. Más protección social", los manifestantes también marcharon con la mente puesta en las elecciones municipales del 24 de mayo reclamando el fin del ajuste y un cambio en las políticas neoliberales.

El líder de UGT en Cataluña, Josep María Álvareza, destacó que la marcha debía servir para "exigir un cambio político" y para que el nuevo gobierno que salga de las urnas "derogue la reforma laboral".

Al margen de los grandes sindicatos, también se movilizaron la Confederación General del Trabajo (CGT) y la CNT anarco-sindicalista, así como otras plataformas sociales.

La CGT lo hizo con la consigna "Unificando las luchas, hacia la huelga general", y en reclamo de "pan, trabajo, techo y dignidad".

El líder del partido izquiedista Podemos, Pablo Iglesias, participó de una concentración que tuvo lugar frente a la sede de Telefónica en apoyo a los técnicos subcontratados por esa empresa.

"Telefónica es un ejemplo de este tipo de gestión empresarial que cercena los derechos de los trabajadores y, sin embargo, admite en sus Consejos de Administración a personas de dudosa reputación como Rodrigo Rato, Iñaki Urdangarín o Eduardo Zaplana", remarcó.

Mientras los trabajadores y desempleados españoles tomaron la calles, Rajoy, aseguró que "hay mucha gente" que "todavía no tiene empleo", pero "las cosas van mejor. Lo hizo al otorgarle la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo al tenista Rafael Nadal, considerado uno de los mejores deportistas de la historia.

Un fuerte terremoto de magnitud 7,9 grados en la escala Richter sacudió hoy una extensa región en Nepal, India, Tíbet y Bangladesh.

Un fuerte terremoto de magnitud 7,9 grados en la escala Richter sacudió hoy una extensa región en Nepal, India, Tíbet y Bangladesh.

Según un recuento de las autoridades de Nepal, la cifra de muertos se elevó a 1457 en las últimas horas y la de heridos, a 1055, confirmó el ministro de Finanzas, Ram Sharan Mahat, citando fuentes del Ejército.

GENOCIDIO

Autoridades de Armenia, acompañadas por los presidentes de Rusia y Francia junto a enviados de decenas de países, conmemoraron hoy el centenario de la matanza de 1,5 millones de armenios por la Turquía otomana.

Durante un acto celebrado en la capital armenia, Ereván, en el memorial del genocidio, el presidente francés, Franocis Hollande, urgió a la Turquía moderna, la heredera política del Imperio Otomano, reconocer las masacres como genocidio.

"Se han dicho palabras importantes en Turquía, pero hay otras que aún se esperan, para que el dolor compartido pueda convertirse en destino compartido", dijo Hollande ante la audiencia, que incluía también a los gobernantes de Serbia y Chipre y a delegados de unos 60 países.

Por su parte, el presidente ruso, Vladimir Putin, dijo que su país está firme junto a la ex soviética Armenia, que sigue siendo un estrecho aliado de Moscú en la región.

"No hay ni puede haber justificación para los asesinatos en masa", dijo Putin antes de recibir una ovación de pie de los presentes.

Con un minuto de silencio comenzó la ceremonia por el centenario de genocidio armenio

El mandatario ruso aprovechó su discurso para advertir de los peligros del nacionalismo y la "rusofobia", en una clara alusión al gobierno nacionalista y pro occidental de Ucrania, con el que mantiene una disputa por el conflicto separatista en el este rusoparlante de ese país.

Más temprano, caminando bajo una tenua lluvia, los líderes extranjeros depositaron cada uno una flor amarilla en una corona de flores en el memorial que recuerda a las víctimas, que está ubicado sobre una colina que domina Ereván.

"Estoy agradecido a todos aquellos que están aquí para confirmar una vez más su compromiso con los valores humanos, para decir que nada se olvida, que, después de 100 años, todavía recordamos", dijo el presidente armenio, Serge Sargsian a sus invitados, según informó la cadena BBC.

Pero el limitado número de dignatarios extranjeros que asistieron a la ceremonia evidenció la falta de consenso internacional en torno a los esfuerzos de décadas de Armenia para que las masacres sean reconocidas como genocidio, algo que sólo han hecho una veintena de países, entre ellos Argentina.

La conmemoración anual del 24 de abril recuerda el día en que unos 250 intelectuales armenios fueron arrestados en la entonces Constantinopla, la actual Estambul, en lo que se considera el primer paso antes de las masacres ocurridas entre 1915 y 1917, en los años de la Primera Guerra Mundial.

Se estima que hasta 1,5 millones de armenios murieron en fusilamientos o deportaciones forzadas que comenzaron en 1915 ante los temores de la oficialidad otomana de que los armenios, que son cristianos, se aliaran, como muchos lo hicieron, con la Rusia zarista, enemiga del Imperio Otomano en el conflicto.

La mayoría de los historiadores occidentales consideran las matanzas un genocidio, pero la moderna Turquía lo rechaza vehementemente. Ankara afirma que los muertos fueron 500.000, pero dice que en el marco de una guerra civil desatada por la agresión del Imperio ruso.

En vísperas del centenario, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, insistió en que los ancestros de su nación nunca cometieron un genocidio.

Ayer, la Iglesia armenia confirió la santidad a las víctimas del genocidio en la que se considera el mayor servicio de canonización de la historia.

Hoy, Erdogan y líderes extranjeros de sus antiguos aliados durante la Primera Guerra Mundial rindieron tributo a decenas de miles de personas muertas en la Batalla de Galípoli, desatando acusaciones de Armenia de que el acto buscó restarle atención a las ceremonias en Ereván.

Sin embargo, en un hecho sin precedentes, el ministro turco para los Asuntos Europeos, Volkan Bozkir, asistió a una misa en una iglesia armenia de Estambul para conmemorar las masacres, mientras que Erdogan reiteró sus "condolencias" a los descendientes de las víctimas.

"Nuestros corazones siguen completamente abiertos a los nietos de los armenios otomanos alrededor del mundo", dijo el presidente turco en un comunicado.

Unos 100 manifestantes realizaron una marcha por Estambul, exigiendo al gobierno que reconozca el genocidio.

La manifestación, convocada por grupos de derechos humanos turcos e internacionales, se hizo frente a una antigua prisión donde fueron encerrados los intelectuales y líderes de la comunidad armenia el 24 de abril de 1915.

En Ereván, cientos de miles de personas participaron de una procesión hacia el memorial del genocidio -el monumento más visitado del país- llevando velas y flores para depositarlas bajo la llama eterna.

Desde Nueva York a París y Beirut, miles de miembros de la enorme diáspora armenia generada por las matanzas también recordaron el centenario.

Decenas de miles de libaneses de ascendencia armenia marcharon por Beirut desde una iglesia armenia hasta un estadio de fútbol donde se celebró un servicio religioso.

Unas 500 personas asistieron a una misa en la catedral armenia de San Juan en Jerusalén, mientras que otras 200 se manifestaron frente a la embajada de Turquía en Jerusalén este.

En Teherán, más de 1.000 personas protestaron frente a la embajada turca, con pancartas que decían "Reconozcan el genocidio armenio" y "Turquía, no lo niegues".

En Bulgaria, el Parlamento reconoció hoy por primera vez el asesinato masivo de armenios, pero evitó utilizar la palabra genocidio.

En Alemania, desafiando la previsible ira de Turquía, el presidente Joachim Gauck condenó ayer las masacres como un genocidio, convirtiéndose en el primer funcionario alemán en hacerlo.

Además, el Parlamento alemán comenzó a debatir hoy una resolución apoyada por el gobierno en la que se define los hechos como un genocidio.

La semana pasad, Ankara llamó a consultas a su embajador en Viena luego de que los diputados de Austria aprobaran otra resolución que usó la palabra genocidio.

Anoche, el presidente estadounidense, Barack Obama, condenó la "terrible carnicería" de los armenios otomanos pero volvió a evitar referirse a los hechos como genocidio.

Este mes, Ankara también llamó a consultas a su embajador en el Vaticano luego de que el papa Francisco describiera las matanzas como "el primer genocidio del siglo XX".

ACUERDO CON RUSIA/VIDEO AL PIÉ DE LA NOTA

Al retirarse del hotel Four Seasons para emprender su regreso a Buenos Aires, la Presidenta destacó la importancia del acuerdo suscripto con Rusia que permite el intercambio comercial en monedas de ambos países. Más temprano, se reunió con Putin y firmó acuerdos, entre los que se destacan construcción en forma conjunta de la represa Chihuido I y de la sexta central nuclear. Más temprano, la jefa de Estado resaltó la larga tradición de la relación bilateral en materia energética.

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner destacó la importancia del acuerdo suscripto con Rusia que posibilitará el intercambio comercial en monedas de ambos países y sostuvo que esos convenios sirven "para no estar atados al dólar".

Al retirarse del hotel Four Seasons para emprender su regreso a Buenos Aires, la Presidenta habló con la prensa y señaló como "muy importante" que el intercambio comercial entre ambas naciones se haga con las monedas de cada país "para no estar atados al dólar".

Por otra parte, anunció que ingresaron a las reservas del Banco Central las divisas correspondientes al Bonar 24 que emitió el gobierno, licitado -en principio- por 500 millones de dólares, pero que las ofertas superaron esa cifra llegando a los 1850 millones, y que el gobierno decidió aceptar hasta 1416 millones.

En tanto, la primera mandataria señaló la necesidad que tiene Rusia de comprar alimentos debido a las sanciones que le aplicó la Unión Europea por el conflicto con Ucrania.

Al respecto, se diferenció de lo actuado por los países europeos y dijo: "Son sanciones que condenamos porque no conducen a nada".

Por otra parte, la Presidenta se refirió a la muestra sobre Eva Perón inaugurada este miércoles en uno de los brazos del Museo Histórico Ruso, y explicó que en otro lugar de ese edificio se está desarrollando una muestra sobre el 70 aniversario del fin de la II Guerra Mundial.

"Quiero destacar como ciudadana del mundo el aporte invalorable que tuvo el ejército soviético en la lucha y la derrota del nazismo", expresó.

La Presidenta realizó la visita al museo, que retrata la resistencia rusa durante la segunda Guerra Mundial, acompañada por el ministro de cultura de ese país, y explicó que el funcionario le relató la historia de su familia durante el conflicto bélico.

Por último dijo que en ese museo pudo ver un sable que correspondió al líder nazi Adolf Hitler con una leyenda que dice "Al forjador de un imperio" y reflexionó: "Lo importante no es ser imperio, sino nación".

Temprano en la mañana y tras firmar acuerdos con su par ruso, Vladimir Putín, en la sede del gobierno ruso, la presidenta destacó los acuerdos firmados que "profundizan" las tradicionales relaciones bilaterales, y destacó la construcción en forma conjunta de la represa Chihuido I y de la sexta central nuclear como un mejoramiento del vínculo en materia energética.

Cristina, tras la reunión con Putin

Tras el encuentro que mantuvo en Moscú con su par ruso, y durante la declaración conjunta, la mandataria argentina agradeció la "cálida bienvenida" del gobierno y el pueblo de ese país, y detalló la "multiplicidad" de convenios firmados que "profundizan las tradicionales relaciones bilaterales que cumplen 130 años".

Entre esos acuerdos, destacó la construcción de la represa Chihuido I en forma conjunta, que "viene a reafirmar la larga tradición" en la relación de ambos países para "la construcción de generación eléctrica" y "dar un paso más profundo".

Asimismo, remarcó la firma del convenio que prevé la construcción de la sexta central nuclear, y mencionó "la capacidad de la Argentina en la cuestión de energía nuclear con fines pacíficos, medicinales y energéticos".

En materia nuclear, la Presidenta informó también que se suscribieron acuerdos de cooperación de investigación científica y en la provisión de uranio.

En tanto, Cristina agradeció el "apoyo histórico" de la Federación Rusa a la Argentina en la cuestión Malvinas para que se cumpla la resolución de las Naciones Unidas, que busca que el Reino Unido "se avenga a sentarse en la mesa de diálogo".

En la reunión, ambos presidentes reafirmaron "la necesidad de respetar a rajatabla la multilateralidad encarnada en las Naciones Unidas y sus resoluciones" y agradeció el apoyo ruso a la pelea argentina contra los denominados fondos buitres.

En ese marco, Fernández de Kirchner dijo que se continuará trabajando en la redacción de una convención internacional, en materia de reestructuración de deuda soberana.

También indicó que se realizaron reuniones para "poder acordar instrumentos que nos permitan profundizar y aumentar el intercambio, a partir del pago de propias monedas" y dijo que esa política permite "no estar atados al dólar".

Cristina le expresó a Putin el apoyo argentino a la resolución de la ONU para abordar la cuestión de Ucrania y, en ese sentido, aseveró que "la diplomacia y la política son los únicos caminos para resolver las cuestiones entre los países".

ESPAÑA

La Guardia Civil española confirmó que los restos de sangre hallados en una trituradora de carne de la casa del presunto asesino en serie de la localidad de Majadahonda, en Madrid, son de la argentina Adriana Gioiosa, quien permanece desparecida desde principios de abril.

Así lo indican los resultados de los análisis de ADN realizados por los equipos de criminalística de la policía judicial, que recogió las pruebas hace una semana durante las diez horas en las que se registró la casa del único sospechoso en relación con la desaparición de Gioiosa, informó la emisora Cadena Ser.

Además de estos restos, los perros de la Guardia Civil española también encontraron sangre humana en la bañera y el desagüe de esta casa, que el presunto asesino alquilaba a extranjeros por habitaciones.

Bruno H, un español de 32 años, se encuentra detenido por su relación con la desaparición de la argentina de 55 años.

La principal hipótesis que manejan los investigadores es que la mató, descuartizó y arrojó sus restos a un contenedor en bolsas de basura.

El joven había sido diagnosticado de esquizofrénico e incluso en el pasado estuvo internado en un psiquiátrico, según fuentes policiales.

Por otro lado, la Guardia Civil continúa intentando contactar con los otros inquilinos y a la tía del casero, dueña del inmueble que habría sido la escena del crimen, y desaparecida hace tiempo, para determinar si, como apuntan las pesquisas, se podría estar ante un asesino en serie.

En tanto, en las últimas semanas, las fuerzas de seguridad buscan los restos de la argentina desaparecida en varios basurales de la periferia de Madrid.

La presidenta cerrará su gira oficial en Rusia con una intensa actividad en la que, en el marco de su encuentro bilateral con su par Vladimir Putin, firmará una serie de importantes acuerdos y luego ambos brindarán una declaración de prensa conjunta.

Según se informó oficialmente la actividad oficial de la jefa de Estado comenzará a las 12 hora local, las 6 de nuestro país, cuando visite la Tumba del Soldado Desconocido, en inmediaciones de la Plaza Roja, donde depositará un ofrenda floral.

En tanto, a las 13 (7 de Argentina), se concretará la reunión bilateral con Putin, en el Gran Palacio del Kremlin.

Tras los saludos protocolares, ambos mandatarios participarán de un almuerzo de trabajo. A su término, posarán para la foto oficial, firmarán acuerdos y concluirán la jornada oficial con una declaración a la prensa.

La Presidenta, quien llegó ayer a Moscú, mantuvo hoy reuniones con empresarios en el encuentro del Foro Empresarial Argentino-Ruso, donde pronunció el discurso de clausura.

Posteriormente, y con motivo del Año Cultural Ruso, Cristina Kirchner recorrió una muestra en la sala de exhibiciones transitorias del Museo de Historia de Rusia, dedicada a Eva Perón.

FRENTE A LOS MINISTROS KICILLOF, DE VIDO, GIORGI Y CASAMIQUELA, EL FUNCIONARIO RUSO ELOGIÓ LAS POLÍTICAS ANTICÍCLICAS DEL PAÍS.

Las señales de empatía política con Rusia abundaron en los últimos días de actividad de la misión argentina en Moscú. Se destaca la complementariedad de las economías, los respaldos en los foros multilaterales y los cuestionamientos a las grandes potencias que llevan adelante ambos países, publicó Tiempo Argentino.

A esa mirada se sumó la posición oficial del gobierno ruso. Sergei Danksvert, el responsable del Servicio de Inspección Agrícola-ganadero, fue el representante del Kremlin en el Foro Empresario que comenzó ayer y se desarrollará hasta hoy en esta capital con la participación de empresarios de ambos países.

Danksvert elogió las políticas anticíclicas que aplica el gobierno argentino y sostuvo que Rusia tiene que aprender del programa de sustitución de importaciones que desarrolló el país a partir del 2003. Lo hizo en el marco del enfrentamiento que Rusia mantiene con los Estados Unidos y la Unión Europea.

"Este camino que hemos recorrido en estos diez años de incremento de la relación comercial es en realidad la continuación de un vínculo que se generó en los años 70 cuando Rusia tuvo tiempos difíciles porque los Estados Unidos bloquearon las exportaciones a nuestro país. Como verán no ha cambiado nada", señaló el funcionario en referencia a las sanciones que afectan hoy a la economía rusa.

Frente a los ministros de Economía, Axel Kicillof; de Infraestructura, Julio de Vido; de Industria, Débora Giorgi; y de Agricultura, Carlos Casamiquela, Danksvert destacó que los empresarios y el gobierno ruso tienen "la oportunidad de aprender mucho de lo que ha hecho la Argentina en materia de sustitución de importaciones".

"Argentina trabajó intensamente para la sustitución de importaciones en sectores como la industria del mueble, la industria liviana o la de neumáticos", repasó el funcionario y elogió la estrategia de administración del comercio que aplica el país con el objetivo de intentar balancear el ingreso y egreso de dólares como resultado del comercio exterior.

La Argentina es el segundo socio comercial de Rusia en América Latina, detrás de Brasil, con un intercambio que ronda los U$S 2500 millones anuales. Danksvert destacó que desde la última visita de funcionaros argentinos a este país, en agosto pasado, Rusia triplicó la compra de quesos, mariscos y pescado.

"El hecho de que nos reunamos hoy caraceriza nuestras relaciones como de mucho provecho. Delegaciones tan representativas con tantos ministros no son muy frecuentes y más aun de personas que toman decisiones en la economía. Vamos a valorarlo", concluyó.

 

Lo afirmó la Presidenta en un encuentro con CEOs de empresas rusas, donde recordó que en una época en la Argentina los gobiernos "miraban a una sola parte, sin mirar el mundo completo". Antes, en el foro empresarial dijo que nuetro "es un país para invertir".

Cristina destacó las inversiones rusas y dijo que "no hay fronteras ni para la política ni la economía"

"No hay fronteras ni para la política ni para la economía, se derrumbaron, y el mundo es uno solo. Por eso, creemos necesarios acuerdos estratégicos con los nuevos actores de la economía internacional", dijo la mandataria argentina a los CEO's de las principales empresas rusas, muchas de ellas con inversiones en Argentina, y otras con intención de hacerlo.

En su mensaje a los ejecutivos de empresas rusas, Cristina habló de "diversidad y pluralidad", dos características, según dijo, del gobierno iniciado en 2003 por su marido, el ex presidente Néstor Kirchner, y del suyo, a partir de 2007.

"Hoy más que nunca hace falta mirar al mundo completo, y no a una sola parte", como hacían otros gobiernos y como nos indicaban que debíamos hacerlo desde otras latitudes.

La jefa de Estado destacó este marco la "complementariedad" que presentan las economías de Argentina y Rusia, y afirmó que ambos países conforman "una asociación muy importante".

También ponderó el acuerdo que mañana firmará con su par ruso, Vladimir Putin, para la construcción de una nueva central para obtener energía nuclear.

"La energía nuclear tiene cada vez mayor predicamento en el mundo, y es más barata, más limpia y menos sujeta a vulnerabilidades externas. Argentina viene desarrollando esta energía y es líder en este sector", dijo la jefa de Estado.

Todo esto, dijo Cristina, es parte de un proyecto de "reindustrialización" iniciado en 2003 y que tuvo como un gran paso la recuperación de la empresa petrolera YPF, ahora en manos del Estado argentino.

Como parte de este proceso de reindustrialización, Cristina habló de la necesidad de realizar joint ventures (empresas mixtas) con compañías de otros países, que aporten capital para la inversión y el desarrollo.

Cristina se refirió al caso más reciente que fue la constitución de un consorcio argentino-ruso para el aprovechamiento de la represa eléctrica Chihuido, para generación hidroeléctrica y también contención de catástrofes debido al encauce del río.

Según explicó, la empresa rusa que invertirá en Chihuido es la rusa Power Machines, con presencia en más de 50 países del mundo y una generación total de energía de 300.000 megavatios, y en Argentina con presencia desde 1979 en Salto Grande, Central Costanera, Caracoles, Piedra del Aguila, Central Bahía Blanca, Punta Negra.

Como parte de este proceso de reindustrialización, Cristina mencionó la necesidad de fabricar en el país maquinaria pesada para la industria petrolera y para la industria agrícola, entre otros sectores, pero también para destinar esta producción no sólo al mercado interno sino al de América latina, tal como lo hacen en la actualidad las automotrices extranjeras.

La mandataria habló de tres grandes vectores de desarrollo en Argentina, que son la energía, los alimentos y la innovación tecnológica.

En este marco, recordó que Rusia "es un inmenso vector de energía", y Argentina "de alimentos" y "de innovación tecnológica, con más de 1.000 millones exportados en software".