Al ministro le habían recomendado comprar helicópteros pero nunca realizó la licitación, que tenía lista. El área de incendios solo ejecutó la mitad de lo presupuestado a nivel nacional y solo un 6% en Río Negro.
Darío Gannio para El Destape/El ministro de Ambiente, Sergio Bergman, decidió no comprar la cantidad de aeronaves hidrantes necesarias para evitar los daños que se produjeron en los incendios, pese a que había previsto que el equipamiento era imprescindible y a pesar de que utilizó solo la mitad del presupuesto que tenía para este fin en 2016. Se trata de una dotación para extinguir el fuego que hubiese sido seis veces mayor a la utilizada en los últimos días.
A mitad del año pasado, el equipo técnico de la cartera medioambiental evaluó que era necesario un nuevo equipamiento, pero el ministro decidió no hacer la compra. Sin embargo, la licitación estuvo lista en un documento en su despacho todos estos meses, con la leyenda: “Contratación de un Servicio de Medios Aéreos de Ala Rotativa para ser afectado a las jurisdicciones provinciales, parques Nacionales y diversas regiones del Sistema Federal de Manejo del Fuego, dependiente del MINISTERIO DE AMBIENTE Y DESARROLLO SUSTENTABLE, por un período de VEINTICUATRO (24) meses”.
El texto, al que accedió El Destape, preveía la adquisición de aviones y helicópteros dedicados a controlar los incendios que se podrían ocurrir durante el verano. El rabino optó por no realizar la transacción, y a cambio pidió rezar como prevención. La licitación todavía no se hizo, y durante los incendios de La Pampa, según precisó el propio Ministerio, se usaron solo dos helicópteros y un avión hidrante.
Pero los fondos estaban. De hecho, el ministro sólo utilizó el 51% del dinero que le habían girado para prevenir incendios. El Sistema Federal de Manejo del Fuego dejó sin usar el 49% de las partidas que tenía disponibles: de los $450 millones presupuestados, apenas aprovechó 232 millones de pesos. Es por eso que el Presupuesto 2017 tiene una reducción significativa en el área.
Esta subejecución se repitió en todos los programas del Ministerio y en todas las áreas. Pero en algunas provincias fue más grosero. En Río Negro, una de las zonas afectadas preveía destinar $1.282.000 para evitar incendios. No obstante, solo se pagaron 80.000 pesos: un 6% del total para prevenir incendios de pastizales, que fue lo que ocurrió en estos días.
A Bergman le habían recomendado comprar helicópteros semipesados de extinción y transporte de brigadas. Para eso le habían redactado un texto listo con la licitación para que el rabino la firme, pero no lo hizo, pese a que esa primera convocatoria se hubiera efectuado recién a los siete meses de su asunción. Allí se consignaba que la disponibilidad de aeronaves debía ser de seis unidades durante los meses del verano.
El Ministerio de Ambiente admitió a fines del año pasado que solo cuenta con dos helicópteros y que esperaba comprar otros seis, aunque se demoró y la dotación no llegó al verano.
“Esa licitación era indispensable, pero no se hizo. No hay equipamiento para estos incendios” admitió un funcionario nacional. En diciembre, el rabino había admitido en el portal Infobae que la licitación no había prosperado.
Las ofertas de esa licitación se iban a hacer de forma abierta “en un acto formal ante los funcionarios designados a tal efecto, y ante todos aquellos que desearen presenciarlo, quienes podrán verificar la existencia, número y procedencia de los sobres, cajas o paquetes dispuestos para ser abiertos. Asimismo, se labrará un acta que será firmada por los mencionados funcionarios y por los oferentes presentes que desearan hacerlo”. Las compras nunca se hicieron, y el ministro volvió de sus vacaciones recién una semana después de que se prendieran fuego más de un millón de hectáreas en el país.
FUENTE: Diario K