“LOS DATOS SURGEN DE LA ENCUESTA DE LA DEUDA SOCIAL ARGENTINA, REALIZADA EN 5.700 HOGARES, ELEGIDOS DE 19 CONGLOMERADOS URBANOS DE TODO EL PAÍS. SON DE MUESTRAS TOMADAS ENTRE LOS AÑOS 2010 Y 2016″
Según un informe de la Universidad Católica Argentina (UCA), el 15,1% de la población argentina está compuesto por adultos mayores y en nuestro país hay seis millones de personas de más de 60 años. El estudio arrojó datos precisos sobre cuáles son las condiciones de salud en las que vive este importante sector poblacional.
Del análisis se desprende que el 21,1% de los adultos mayores – lo que equivale a 1.266.000 personas, similar a la población de la provincia de Salta – se considera pobre en términos del acceso a una buena alimentación, trabajo, seguridad social y salud.
Según indicó Enrique Amadasi, quien coordinó a los investigadores de la UCA y de la Fundación Navarro Viola, “los datos surgen de la Encuesta de la Deuda Social Argentina, realizada en 5.700 hogares, elegidos de 19 conglomerados urbanos de todo el país. Son de muestras tomadas entre los años 2010 y 2016″.
De este modo, uno de cada cuatro consultados manifestó tener insatisfechas sus necesidades de atención de salud. “Si bien la buena noticia es que el 75% está satisfecho, 1,5 millones de personas dicen estar ‘poco o nada satisfecho con mis necesidades de atención en salud’. Y justamente, el 81% de este grupo se inserta en los estratos bajos”, señaló Amadasi.
El informe resalta que la educación es un factor determinante en este contexto ya que “quienes terminaron el secundario y la universidad –un grupo minoritario– son los que hoy tienen una mejor vejez en todo lo relacionado con su salud, respecto de quienes no terminaron la escuela”.
Además, el 23,9% de esta población afirmó tener “bastantes problemas de salud o padecer alguna enfermedad crónica o grave”. Esta cifra es similar al malestar psicológico, que se manifiesta con depresión o ansiedad y afecta al 23,6% de esta población. En este grupo se observó una falta de planificación de proyectos personales a futuro y la “dificultad para pensar proyectos más allá del día a día”, un trastorno que afecta a una de cada cuatro personas mayores.