PESE A LOS FUERTES AUMENTOS, LAS PRINCIPALES EMPRESAS DESCENDIERON EN SU NIVEL DE PRODUCCIÓN.
Federico Bernal/En su informe publicado a fines de marzo “Las principales productoras gasíferas (YPF, Total y PAE) con un pésimo inicio de año”, el Observatorio OETEC considera que el magro crecimiento del 0,7% experimentado por la producción nacional de gas en enero de 2018 respecto a igual mes del 2017 debe ser leído como un dato “negativo y desesperanzador” desde que se trata de la desaceleración interanual más aguda desde 2014.
La pobreza del dato anterior se dimensiona teniendo en cuenta que la producción de enero siempre supera la de febrero, y tiende a ubicarse entre las más altas del año. Pero en el primer mes de 2018, “se registró una fortísima desaceleración, al caer del 2,8% al 0,7%. Es el porcentaje más bajo desde 2014 (-0,4%)”, explica Juan Fernández, investigador del OETEC y autor del informe citado.
Haciendo un repaso por el desempeño de las tres principales productoras gasíferas del país YPF, Total y PAE, el OETEC encuentra que la petrolera estatal y principal productora de gas del país bajó su producción un -3,2% en enero de 2018 respecto a igual mes del 2017.
“YPF no declinaba en su producción gasífera desde 2013 (enero también, -1,2%). Tras cuatro años de crecimiento ininterrumpidos, la petrolera de bandera desplomó su producción gasífera como no lo había hecho nunca desde su renacionalización”, señala Fernández.
Por su parte, Total -segunda productora de gas del país- también declinó su producción, aunque casi la mitad de lo que lo hizo YPF (-1,7%), mientras que PAE -tercera productora de gas más importante de la Argentina- fue la que más cayó en términos porcentuales: -3,8% en enero del 2018.
“Los números son preocupantes también en las gasíferas extranjeras considerando que Total había repuntado su producción en 2016 y 2017 gracias a la puesta en marcha en febrero de 2013 del mega yacimiento heredado de la gestión anterior, Vega Pléyade (Tierra del Fuego), y que PAE tuvo en 2015 un año récord de producción a una tasa del 11%”, explica el informe del OETEC.
La desaceleración vigente en materia de producción gasífera da cuenta del absoluto fracaso de la gestión Aranguren en Energía, que supuestamente venía a mejorar los indicadores productivos y a terminar con las importaciones de gas.
“Después de dos años y algunos meses de aumentos en el precio del gas y las tarifas, no hay ni menos importaciones ni más autosuficiencia, ni más inversiones ni una mayor expansión del servicio público de gas por redes. Hasta las principales firmas productoras terminan por demostrar en sus propios números que los tarifazos son una estafa irrefutable”, concluye Fernández.