Juan Guaidó no se rinde: busca una coalición para “derrocar al régimen de Maduro”
El Gobierno argentino se metió en la pugna por el poder en Venezuela después de una semana de extrema agitación política. La cancillería pidió este 2 de abril que cesen la presión y el condicionamiento internacionales sobre Venezuela días después de que Estados Unidos anunciara sus planes para el establecimiento de un gobierno democrático de transición.
El Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, a cargo de Felipe Solá, manifestó en un comunicado que “la situación en Venezuela debe ser resuelta por los propios venezolanos sin presiones ni condicionamientos externos”.
“La comunidad internacional tiene el deber de colaborar en la facilitación del diálogo entre las partes y en la búsqueda de una salida política que lleve a la necesaria renovación institucional en el más breve plazo y con ello a la plena vigencia de la democracia y los derechos humanos, a la recuperación de la economía venezolana y al bienestar de su gente”, dijo la Cancillería.
Solá enfatizó que “en medio de la crisis desatada por la pandemia del coronavirus, tenemos que actuar con compromiso y solidaridad con Venezuela y con todos los países afectados, mediante un diálogo global que contenga a todos”. “Esta es la manera de poder acabar también con la exclusión social, la depredación ambiental y la codicia de la especulación”, agregó.
Estados Unidos propuso que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, y el líder opositor Juan Guaidó “se hagan a un lado” para que representantes del chavismo y la oposición creen un Consejo de Estado que asuma el Poder Ejecutivo y guíe a Venezuela hacia unas elecciones presidenciales y parlamentarias “libres” que se celebrarían de forma simultánea en el plazo de seis a doce meses.
Según este Marco para la Transición Democrática en Venezuela, Maduro desaparecería del mapa político -“Nunca volverá a gobernar”, según dijo el secretario de Estado, Mike Pompeo-, mientras que Guaidó seguiría como jefe de la Asamblea Nacional y podría ser candidato. A cambio, EEUU realizaría importantes concesiones al chavismo, se levantarían sanciones a medida que se cumpliera esta hoja de ruta, se elaboraría una ley de amnistía para todos los “delitos políticos”, excepto los crímenes de lesa humanidad, y se retiraría la denuncia contra Maduro en el Tribunal Penal Internacional (TPI).
“La furia bolivariana está lista”
El canciller chavista, Jorge Arreaza, dijo que no hay posibilidad de que en el país se instale un gobierno de transición, como el que plantea EEUU, y afirmó que no “aceptará jamás tutelaje alguno, de ningún gobierno extranjero”. Arreaza publicó un comunicado en el que se reitera que “Venezuela es un país libre, soberano, independiente y democrático”, en respuesta al plan del Departamento de Estado de Estados Unidos. En la nota oficial, la Cancillería de Venezuela señaló que la política de la Casa Blanca hacia Caracas “ha extraviado su rumbo por completo”.
El miércoles Trump anunció el lanzamiento, junto a otros 22 países, de una operación contra el narcotráfico en el mar Caribe y en el océano Pacífico, después de presentar cargos penales contra Maduro por narcotráfico. “Estados Unidos está lanzando una operación contra el narcotráfico en el hemisferio occidental para proteger al pueblo americano de la lacra mortífera de las drogas”, anunció.
En este contexto, el estadounidense dijo que no debe permitirse que “los cárteles de la droga exploten la pandemia para amenazar las vidas de los estadounidenses”, al tiempo que precisó que el Comando Sur de Estados Unidos “incrementará la vigilancia, las incautaciones de drogas y proporcionará apoyo adicional para los esfuerzos de erradicación que se están llevando a cabo en un ritmo récord”.
“Que no se equivoquen que la furia bolivariana está lista y preparada, no se equivoquen con Venezuela”, advirtió Maduro, que considera los planes estadounidenses -apoyados por los gobiernos de Brasil, Ecuador y Bolivia- como una amenaza directa contra su régimen.
La acusación rusa
Rusia acusó este jueves a “Occidente” de intentar usar la crisis desatada por el coronavirus para dar un “golpe de Estado” en Venezuela, en alusión al plan estadounidense para propiciar una “transición democrática” en la nación caribeña. La portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, Maria Zajarova, dijo que “ciertos grupos políticos de algunos países (…) buscan aprovecharse de la grave situación epidemiológica en Venezuela, en particular, para conseguir sus fines políticos”.
“La idea del golpe de Estado para derrocar al presidente legítimo sigue en la mente de algunas fuerzas políticas de Occidente”, dijo Zajarova, según informa la agencia de noticias Sputnik. La portavoz de la diplomacia rusa señaló directamente a la Casa Blanca: “Esos planes de Estados Unidos sobre Venezuela están totalmente fuera de la realidad”, aseguró.