En efecto dominó, las dirigencias de los clubes y los planteles profesionales del fútbol argentino empiezan a acordar un plan de contingencia para lo que viene. Porque lo que viene durará
bastante más de lo esperado, y porque durante ese tiempo, los ingresos caerán tanto como la economía general del país y del mundo a raíz de la pandemia de Covid-19.
Estudiantes y Racing fueron los primeros en anunciar que recortarán el salario de sus planteles profesionales para pagar los sueldos de los demás empleados del club y no tener que despedir personal. Pero a ellos se sumarán, poco a poco, todos los clubes. A través de una charla que tuvo con Javier Mascherano por las redes sociales del club, el presidente pincha, Juan Sebastián Verón, habló de la cuestión. “Me jode bastante esto de estar pidiéndole al jugador un gesto. Cuando el gesto tiene que venir con anterioridad de otros lados. Antes que el jugador de fútbol”, remarcó Verón, en una posible alusión al pedido para que funcionarios se bajen sus salarios. “En una situación como la que estamos pasando, todos desde nuestro lugar vamos a tener que colaborar”, prometió Mascherano.
Si bien Racing fue el primer grande en anunciar el acuerdo con el plantel, en el comunicado que publicó el club no hubo demasiadas precisiones de en qué consistía ese entendimiento. Se mencionó una “importante” reducción por un tiempo indeterminado, pero no mucho más. Según averiguó PERFIL, esa “importante” reducción rondaría el 30 por ciento de los principales contratos y sería hasta que se reinicien los torneos, esto sea en junio o bien más adelante. En esa negociación, el futbolista que se reunió y que acordó los términos y condiciones no fue ni Lisandro López ni Darío Cvitanich, sino Marcelo Díaz, el mediocampista titular enviado por el plantel para esa tarea.
En el flamante campeón, Boca, su presidente Jorge Amor Ameal ya anunció lo que hará. “Vamos a charlar con nuestros jugadores, tenemos tiempo hasta el 10. Encontramos en ellos mucha sensibilidad. Ellos comprenden bien la situación”, aseguró Ameal, quien ya esbozó un plan: pagar el sueldo completo de los futbolistas que menos ganan y “una parte” de los contratos más altos. En esos días, junto a los referentes, tendrán que afinar de cuánto es esa parte.
Lo mismo sucede en River, aunque en Núñez la situación adquiere un matiz incluso más dramático por la envergadura social de un club que es el que más instalaciones y disciplinas deportivas tiene en el país, con un presupuesto anual de 7 mil millones de pesos –superior al de muchos municipios medianos- y 1.143 empleados que no pueden ir a trabajar desde el 14 de marzo. El presidente Rodolfo D’Onofrio y su equipo de directivos más cercanos estiman una caída en la recaudación cercana al 50%, y por eso también contemplan pedirles un esfuerzo a los más beneficiados de la rueda: Marcelo Gallardo y sus dirigidos, con sueldos que en algunos casos superan el millón de dólares por año.
En Independiente, el vice Pablo Moyano ya avisó que los salarios de los jugadores serán recortados. “Van a tener que hacer un esfuerzo. Cada club va a tener que ver la manera de recortar gastos. Vamos a hablar con cada uno para rever los contratos”, adelantó el dirigente sindical.
Con una mirada mucho más integral que la de Carlos Tevez, que esta semana dijo que los futbolistas podrían estar seis meses sin cobrar, el arquero de Independiente, Martín Campaña, se refirió a las diversas realidades que coexisten en los planteles profesionales, incluso de clubes grandes como Independiente. “A algunos les cuesta pagar el alquiler. Me imagino lo que debe pasar en las categorías de ascenso de acá. Yo en Uruguay jugué seis meses en Cerro Largo y Deportivo Maldonado. Ahí, si estabas seis meses sin cobrar, no tenías ni para comer”, comentó el uruguayo. Sobre ese suelo, a veces firme, a veces movedizo, deberán pararse los dirigentes y los jugadores para diseñar un plan que intente, al menos, suavizar el impacto de esta pandemia.
Liverpool gana pero para
AFP
Liverpool anunció este sábado que iba a proceder a colocar a su “personal no futbolista en paro parcial”, como consecuencia del golpe financiero que provocó la crisis del nuevo coronavirus. Los empleados se beneficiarán con el programa de paro parcial ofrecido por el gobierno británico, que paga un 80% del sueldo mensual de cualquier trabajador, con un límite de 2.500 libras semanales, y el empleador completa el salario restante. “Los trabajadores cobrarán el 100% de su salario con el objetivo de asegurarnos que ningún miembro del personal sea perjudicado financieramente”, explicó el club en un comunicado.
Otros tres clubes de la Premier League, Tottenham, Newcastle y Norwich, ya habían adoptado medidas similares. Pero en el caso del Liverpool llama la atención que tome esta medida cuando en febrero de este año anunció 47 millones de euros de beneficios en el ejercicio 2018-2019.
Esta nota fue publicada en la Edición Impresa del Diario Perfil