Quién es Shira Haas, la protagonista de Poco ortodoxa

impone la vida en una comunidad judía ultraortodoxa de Brooklyn.

Conmovedora, reveladora, impactante: esta ficción -basada en un bestseller autobiográfico de Deborah Feldman– tiene muchas virtudes, pero es difícil de imaginar sin la brillante actuación de Shira Haas como la protagonista, Esty Shapiro, que toma la decisión de abandonar un matrimonio arreglado para buscar su independencia en Berlín.

Su primer papel tiene cierto parentesco con este que le está dando fama mundial. Entre 2013 y 2016, Hass fue Ruchama Weiss en Shtisel, una serie israelí que se desarrolla en el seno de una comunidad ortodoxa de Jerusalem, que desde 2019 también se puede ver en Netflix.

Pero la vida de esta actriz que el 11 de mayo cumplirá 25 años cambió un día en que recibió un mensaje de una desconocida a través de Facebook. “Hola, perdón por contactarte por esta vía, pero estamos buscando una actriz para una película. ¿Podés venir a una prueba? Te vi en Shtisel y veo que estudiás teatro. No soy una pervertida, este es mi trabajo”. Palabras más, palabras menos, ese era el texto que Esther Kling, una reconocida directora de casting israelí, le mandó a Haas.

Shira tenía 16 años y su única experiencia laboral era el rol de reparto que tenía en Shtisel. Estaba estudiando en la escuela Thelma Yellin, una secundaria especializada en artes ubicada en Guivatayim, en las afueras de Tel Aviv, una de las ciudades más importantes de Israel. Nacida en Hod HaSharon, una pequeña localidad en el centro del país, de padres israelíes, sus abuelos son de origen polaco, checo y húngaro; uno de ellos es sobreviviente del campo de concentración de Auschwitz.

Sin representante, confió en la palabra de Kling, que le enumeró algunas de las películas y series en las que había trabajado, y fue al casting. Así, fue elegida para protagonizar Princess, un perturbador drama sobre el vínculo entre una adolescente y el novio de su madre. Le valió el premio a mejor actriz en el Festival de Jerusalem de 2014: la película, que se proyectó en Sundance, entre otros festivales, fue la vidriera para que el mundo conociera a Haas.

Pronto tuvo agente en Estados Unidos y un papel en A Tale of Love and Darkness (2015), el debut como directora de Natalie Portman, basado en una novela de Amos Oz. Le siguieron otros trabajos en la televisión israelí y otra incursión en las ligas mayores de la industria con Un refugio inesperado (2017), con Jessica Chastain. También actuó en la aclamadas películas israelíes Foxtrot y Broken Mirrors, y en María Magdalena, con Rooney Mara.

Anna Winger, una de las creadoras de Poco ortodoxa, le contó al Jewish Journal que siempre tuvieron en mente a Haas para el papel de Esty: “Fue nuestra única opción. Hicimos un casting y vimos como a 60 chicas, pero a la gente de Netflix no le mostramos a nadie más que ella”.

Para componer el personaje, una de las principales dificultades con las que se enfrentó Haas fue el idioma. Tuvo que mejorar su inglés y aprender idish, las dos lenguas en las que habla su personaje. Su profesor fue Eli Rosen, asesor religioso de la serie, en la que también interpreta al rabino.

“Me iba a dormir con idish y me despertaba con idish”, contó Shira en una entrevista con Indiewire. “Pasábamos varias horas cada día. Lo grabé, miré videos y escribí en mi guion. Era muy importante para mí saber mis líneas y saber lo que estaba diciendo, de modo que cuando llegara al estudio no tuviera que pensar en el idioma y estuviera realmente en la escena. Fue una parte importante de la preparación del personaje”.

Esty es parte de una secta jasídica específica llamada los Judíos de Satmar, descendientes de los pobladores de una pequeña aldea de Hungría prácticamente exterminada durante el Holocausto. Y aunque contaba con la experiencia de Shtisel en la interpretación de una religiosa ortodoxa, Haas dice que no hay punto de comparación, porque esas dos comunidades son muy diferentes. Ella misma no es religiosa, de modo que para Poco ortodoxa tuvo que prepararse específicamente.

“Requirió que investigara mucho, lo cual incluyó leer el libro de Deborah un par de veces, pero también leer y ver entrevistas sobre los rituales religiosos, que son muy diferentes a los que conozco”. Charló varias veces con la autora de la novela –la Esty de la vida real- para despejar las dudas que le surgían, y también tuvo que tomar clases de piano y canto.

“Nunca un personaje me había despertado tantos sentimientos. Fue de los más complejos que hice, todo un desafío emocional. Tiene tantos conflictos en su interior. Es valiente pero está asustada, es curiosa pero dubitativa. Es ingenua y está llena de preguntas”, describió Haas.

El vestuario fue una parte importante de la composición del personaje. Llevaba un mes estudiando idish e investigando cuando se probó por primera vez el atuendo tradicional. “Me acuerdo de que alguien me puso la ropa y casi inmediatamente me sentí Esty, como si todo el esfuerzo emocional que hice también provocara una reacción física. Para Esty, su vestuario es parte del viaje emocional que está haciendo”.

Haas vive en Tel Aviv, pero su trabajo le exige constantes viajes a Los Ángeles y Nueva York (“me siento una gitana por todo lo que viajo”) y por Poco ortodoxa tuvo que instalarse durante tres meses en Berlín. De novia con un actor israelí, Daniel Moreshet, la pandemia de coronavirus puso sus nuevos proyectos en pausa.

No se sabe cuándo se estrenarán las dos producciones israelíes que ya filmó: Asia, un drama donde interpreta a una joven moribunda, y Esau, una historia familiar en la que actúa con Harvey Keitel. También quedó en veremos la tercera temporada de Shtisel, cuya producción iba a empezar en mayo. Pero es seguro que, cuando pase la pandemia, Shira Haas va a seguir dando que hablar.

WD