La muerte de una bebé de cinco meses por coronavirus en Bolivia este jueves golpea al país “donde más duele”, y la situación hizo que las autoridades adviertan pueden verse
sumidos en una de la “peores situaciones” del continente debido a la enfermedad.
“La epidemia continúa golpeándonos donde más duele. Hoy falleció la bebé de cinco meses”, comunicó en conferencia de prensa el secretario de Salud de la Gobernación de Santa Cruz, Óscar Urenda, región boliviana más golpeada por la COVID-19.
A la pequeña se le había diagnosticado coronavirus hace una semana y fue internada en una unidad de terapia intensiva. Urenda no dio mayores detalles sobre la muerte, solamente comunicó el deceso en un hospital de Santa Cruz, a pesar de los esfuerzos médicos para que mejore.
El secretario de Salud ya había adelantado hace unos días que la bebé tenía una “enfermedad cardíaca de base”, algo que se cree que complicó su estado.
“Las proyecciones matemáticas sobre los peores escenarios que podemos vivir en Bolivia y concretamente en Santa Cruz nos pronostican una de las peores situaciones de la pandemia en este continente“, aseguró a los medios el ministro interino de Desarrollo Productivo y delegado presidencial en Santa Cruz, Wilfredo Rojo.
El ministro interino manifestó su preocupación por los episodios de incumplimiento de la cuarentena decretada en el país, tras reunirse con integrantes del comité que trata esta emergencia. Hasta el momento se reportaron dieciocho muertes y 264 casos confirmados, según el Ministerio de Salud.
Rojo manifestó que muchísimos ciudadanos “no están cumpliendo las reglas” de restricción, y advirtió que, de seguir así, “la enfermedad se extenderá como una mancha de aceite“.
Alertó de que la crisis sanitaria podría asemejarse a la que se tiene en Ecuador, donde hace algunos días se reportaron centenares de muertos que se dejaban en las calles en la ciudad de Guayaquil. “¡No seamos sinvergüenzas!”, recriminó el ministro dirigiéndose a la población, y aseveró que no se descarta un “repunte” del número de muertos.
El gobierno de Bolivia decidió el martes pasado “encapsular” la ciudad de Montero. Con una veintena de casos reportados, fue considerada como uno de los focos de contagio de coronavirus en el país andino.
“Es una vergüenza, empezando por los ciudadanos que piensan que estos es un carnaval”, lamentó el ministro interino de Defensa, Luis fernando López, que hizo un sobrevuelo en Montero para verificar el cumplimiento de las restricciones.
Por seis días, los pobladores de Montero tienen prohibido salir de sus casas, como medida para contener los contagios de COVID-19. López lamento que algunas calles de Santa Cruz y supermercados estén llenos con distintos justificativos, situación que también sucedió en mercados de Cochabamba y La Paz, donde no se cumplió con las distancias de prevención.
Fuente: EFE.
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