El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, participó este viernes de una videoconferencia con los ministros de Energía de los países que integran el G-20 en la
que reclamó “una solución conjunta basada en la solidaridad para evitar que la crisis destruya las capacidades productivas”, al abordarse el impacto de la emergencia sanitaria producida por el coronavirus en el sector energético.
“Las actividades económicas se han visto enormemente afectadas y somos conscientes de que el empleo y la producción, al igual que la salud, enfrentan un peligro inédito en décadas”, puntualizó Kulfas en una videoconferencia que compartió con los ministros de las áreas energéticas de los países del G20
La reunión se destacó en el marco de la crisis económica global, la inestabilidad del mercado energético impacta en empleos e inversiones y por eso -estimaron los ministros- son necesarias respuestas colaborativas; un compromiso de los productores para estabilizar el mercado energético y una garantía de suministro estable y seguro de energía para los servicios esenciales.
En un contexto extraordinario por la pandemia que está significando un enorme costo en vidas humanas, Kulfas pidió “establecer respuestas globales basadas en la solidaridad y no dejar la toma de decisiones libradas solo a la lógica del mercado”, según lo indicado por la cartera a su cargo.
El sector energético enfrenta los desafíos de una reducción temporal sin precedentes en la demanda mundial”
Matías Kulfas
En su intervención, Kulfas destacó que esta instancia de participación multilateral “es un ámbito privilegiado para generar soluciones”, y pidió trabajar en conjunto para “preservar el capital organizacional de las empresas y evitar que esta crisis destruya las capacidades productivas”.
El ministro puntualizó que “el sector energético enfrenta los desafíos de una reducción temporal sin precedentes en la demanda mundial, que dispaó una carrera descendente en los precios que pone en peligro bienes, inversiones y empleos”, y advirtió que esto “repercutirá en el mediano plazo en cada eslabón de las cadenas productivas, en la salud y en las condiciones de subsistencia”.
Ayer, Kulfas también participó de un encuentro virtual con los ministros de Energía de los países que integran la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), en la que se abordó el impacto mundial producido por la pandemia y las perspectivas de recuperación en el corto y mediano plazo.
En ese encuentro, la OPEP y Rusia acordaron recortar en mayo y junio la producción en 10 millones de barriles diarios, una medida que apunta a contener el derrumbe en el precio del crudo desatado por la menor demanda generada por la pandemia y por las diferencias entre los mayores actores del mercado petrolero.