Coronavirus: el jubilado que viajó en el Buquebus con el joven infectado, no cumplió la cuarentena y obligó a aislar a 20 gendarmes

había dado positivo por coronavirus en Uruguay y se subió al barco sin avisar -y presentó síntomas poco antes de llegar- generó angustia y bronca entre los más de 400 pasajeros que quedaron en cuarentena apenas pisaron suelo argentino.

Pero ahora se conoció que uno de ellos, un jubilado argentino con residencia en Uruguay, contrajo el virus, rompió el aislamiento obligatorio en un hotel de la Ciudad y volvió por tierra a Punta del Este. Por eso, provocó el aislamiento de 20 gendarmes y otras personas.

La cadena de contagios comenzó, claro, con Luca Singerman, el hijo de un conocido economista que recién avisó que estaba infectado cuando el personal de Sanidad nacional se subió al buque para controlar la temperatura de los pasajeros. A raíz de eso, el joven afronta una causa penal.

Después de varias horas varados, las 423 personas que viajaban en ese Buquebus fueron llevados por el Gobierno de la Ciudad a hoteles céntricos para iniciar con la cuarentena. La fecha límite era el 3 de abril. Sin embargo, un día antes uno de ellos se fue.

Se trata de Ramón Basterio, un jubilado argentino con residencia en Punta del Este que ahora está internado en grave estado del otro lado del Río de la Plata. Aquel día, dejó el Hotel Panamericano y tomó un taxi hasta Gualeguaychú con la intención de pasar el cruce fronterizo y volver a Uruguay. En el puente Libertador General San Martín, en Entre Ríos, fue detenido por Gendarmería por romper el aislamiento, según contó TN. .

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Hasta ese momento, el hombre estaba asintomático y nadie sabía que estaba infectado. Por eso, en lugar de ser trasladado a una comisaría, el juez federal Hernán Viri permitió que sea hospedado en la casa de unos allegados en Gualeguaychú hasta el 5 de abril, cuando se le permitió cruzar hacia Uruguay.

Una vez en Maldonado, empezaron los síntomas y fue internado. El cuadro se agravó porque el hombre es diabético y fue cuando, test mediante, el 7 de abril se confirmó que tenía COVID-19. A raíz de esa enfermedad de base, su situación se complicó y continúa en grave estado.

Con el diagnóstico confirmado -aunque sin precisión sobre en qué lugar y momento se contagió-, los gendarmes que lo detuvieron, el personal del consulado argentino, la cónsul argentina en Fray Bentos y la familia con la que se hospedó en Entre Ríos fueron aislados. Todavía no se conoce si infectó a otras personas.

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