El canal de TV publica alemana Deutsche Welle (DW), en su señal en español para toda Latinoamérica, emitió hoy un informe sobre las fábricas, los impresores 3D y
las cooperativas de organizaciones sociales que están fabricando equipos, infraestructuras e insumos para la atención sanitaria ante la pandemia de coronavirus. DW visitó en Moreno la firma Idero Arquitectura, que fabrica edificios y casas llave en mano y que ahora se ha puesto a producir al costo o incluso a pérdida módulos de salas donde se reciban y clasifiquen los pacientes de la pandemia antes de ingresar a los hospitales. Idero está fabricando diez, tiene cuatro pedidos más, pero espera donaciones para satisfacerlos. Lucas Salvatore es uno de sus accionistas: “¿Cómo se nos ocurrió cómo ayudar en esta etapa? Un poco pensamos qué podíamos con lo que sabemos hacer. Nosotros barbijos no sabemos hacer. Dijimos: hagamos algo que sabemos hacer, como construir bien y rápido. Y pusimos el equipo de diseñadores a trabajar urgente”.
Salvatore no es el único fabricante solidario. Jorge Waisman trabaja como operador en televisión y en sus ratos libres hace impresiones 3D. Ante la pandemia, él y otros nueve impresores crearon la campaña Contagiando Ayuda para producir máscaras para médicos, enfermeros y personal de las fuerzas policiales y militares. Ya entregaron 1.000 y se financian con donaciones.
“Es realmente desesperante el miedo que tienen ellos de estar en la primera línea de contacto con el virus”, cuenta Waisman. “Ya hemos entregado a 15 hospitales, pero podemos entregar solamente, por lo limitado de nuestras máquinas, 15 máscaras por hospital. Hemos cerrado la lista de inscripción en unos tres, cuatro días.”
También en los barrios pobres hay vecinos que se han puesto a producir contra el virus. A Diego Bartalotta, subsecretario de Economía Popular de Avellaneda, y Norma Morales, coordinadora de seis cooperativas textiles de la organización Barrios de Pie, se les ocurrió producir insumos para personal sanitario, barrenderos, cocineras de comedores populares y otros trabajadores que deben salir a la calle. “El coronavirus tiene dos efectos: uno que es principalmente sanitario, pero también acarrea un gran problema económico”, advierte Bartalotta. Por eso estas cooperativas dejaron de producir ropa y banderines y ya elaboraron 15.000 barbijos, 2.000 botas quirúrgicas, 3.000 camisolines y 1.000 cofias. “Desde acá nosotros tenemos que aportar algo para poder combatir el coronavirus. Y ese aportar algo es lo que estamos produciendo hoy: los barbijos para todos y todas, nuestros compañeros, para que nos podamos cuidar”, comenta Paredes.
DW también señala que automotrices instaladas en Argentina como Daimler (Mercedes-Benz) y General Motors analizan cómo colaborar en la elaboración de respiradores.
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por R. N.