Fue un Via Crucis inusual. La cuarentena obligatoria hizo que la ceremonia por el viernes Santo en el Santuario de Belén en Escobar se viviera a través de las redes sociales. “Fue un encuentro muy profundo, muchas personas acompañando este momento pero esta vez desde las redes por el coronavirus”, cuenta Cecilia miembro del Instituto Secular nuestra Señora de Schoenstatt.
Cecilia Mirenda es miembro de la comunidad que está a cargo del Santuario de Belén de Escobar, y fue una de las más de 200 personas que siguió el Via Crucis por internet. Mientras que en el santuario de la virgen el padre Santiago Herrera y cuatro consagradas y dos voluntarios recorrieron las diferentes estaciones.
“A pesar de no estar físicamente, pudimos sentir la paz que se respira ahí a través de las redes sociales”, cuenta emocionada Cecilia. Cuando la cuarentena se hizo una realidad y la obligatoriedad de cumplirla una norma, desde la comunidad entendieron que tenían por delante un desafío. “Nos paralizamos y no sabíamos cómo lo íbamos a hacer pero las más jóvenes nos animaron para hacerlo por las redes y nos resultó”, se alegra.
Desde 1999 se realiza el via crucis en ese gran predio arbolado, ubicada en Mermoz 3000, Escobar. Generalmente más de doscientas personas participan de la ceremonia. Esta vez fue distinto. “La gente está cerca, nos sentimos cerca, aunque estemos lejos físicamente”, asegura.
En estos momentos de pandemia, además utilizan las redes para dar las clases habituales de catecismo y las misas. “En este momento las redes son muy importantes y nos acercan, pero cuando todo esto termine volveremos a hacernos presentes en el santuario. Porque como sociedad necesitamos el contacto, vincularnos y tener un lugar. La virgen toma posición de los lugares y ahí se respira paz”.
Fotos: Sergio Piemonte.
