La luna de miel estadística que venía mostrando la imagen de Alberto Fernández, con registros históricos en medio del avance del coronavirus en la Argentina, tuvo un previsible quiebre en
los primeros días de abril. Según registró la consultora Inteligencia Analítica, que hace un seguimiento diario de la ponderación del Presidente, hubo una caída, atribuida a las interminables colas de los jubilados (3 de abril) y el escándalo por los sobreprecios (6 de abril). También podrían haber impactado, amplían en la firma, la foto y los elogios al camionero Hugo Moyano (1 de abril).
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La encuestadora que mostró estos datos la dirige Sebastián Galmarini, director del Banco Provincia en representación del Frente de Todos y hermano de Malena Galmarini, titular de Aysa. La encuestadora hace un seguimiento diario de la imagen del Presidente, entre muchas otras variables. Y cada una semana difunde los “cortes”, con la acumulación de miles de casos. Así, en el corte nacional del 5 de abril, por ejemplo, puede verse el impacto luego del caos en las puertas de los bancos.
La imagen de Fernández venía con un crecimiento empinado desde el 15 de marzo, cuando comenzaron a endurecerse las restricciones y el Presidente se convirtió en el vocero casi exclusivo de la pandemia. Por entonces, tenía poco menos de 60 puntos de valoración positiva y unos 40 de negativa. Pero ya para fin de mes, la primera variable había superado los 80 puntos y la segunda, había descendido a menos de 20. Los problemas con los jubilados impactaron negativamente.
En ese corte nacional del 5 de abril, Fernández baja a 78,7% de positiva y sube 18,7% de negativa. Una caída, pero aún con números altísimos.
En el detalle por sexo, edad y nivel educativo, los más críticos de Fernández (aunque siempre con balance positivo) son las mujeres, los mayores de 65 años y los que tienen estudios terciarios. Estos dos últimos grupos fueron los que concentraron el voto macrista en las elecciones presidenciales de 2019.
En otro corte actualizado este fin de semana, de la región metropolitana (Capital y GBA), de unos 8.000 casos y donde sí entra el tema de los sobreprecios, se ve cómo la imagen positiva del Presidente siguió cayendo hasta el jueves (perdió 6 puntos en 10 días) y empezó a repuntar un poco con el nuevo anuncio de la extensión de la cuarentena, este viernes.
La imagen de Alberto Fernández en el AMBA. Encuesta de Inteligencia Analítica.
Clarín habló con Marcelo Escolar, responsable técnico de las mediciones. Estas son sus principales conclusiones:
¿A qué atribuyen la caída de Fernández? ¿Jubilados, sobreprecios, foto con Moyano?
– “Probablemente a esos tres temas y también a los planteos que indicaban que flexibilizaría la cuarentena. Esa caída es constante durante cuatro-cinco días, del 3 al 7 de abril. Cuando empieza a plantearse la posibilidad de que se continúe la cuarentena se ameseta, durante tres días, y el 10 -con los trascendidos sobre las medidas a tomar y luego con la conferencia de prensa- empieza a subir nuevamente. La pendiente de bajada y subida es la misma: un punto diario”.
¿Cómo evalúa la imagen general de Alberto Fernández?
– “La imagen de Alberto siempre se sostuvo marginalmente más en los sectores de más bajos recursos y los jóvenes que en los ricos y los adultos mayores. Eso comenzó a reducirse, hasta prácticamente abarcar por igual todos los sectores sociales. El Presidente logra romper la grieta y en aproximadamente diez días crece veinte puntos porcentuales en razón de una tasa de dos puntos diarios. Es también muy importante su actitud. Cuando se muestra contenedor, equilibrado y no confrontativo, su imagen crece. Cuando ataca algún grupo, como por ejemplo a los empresarios indiscriminadamente, su imagen baja”.
¿El apoyo nuevo que obtiene Fernández, incluso de votantes macristas, lo podrá retener después de la pandemia?
– “Seguramente va a retener al sector intermedio, el que tenía una imagen neutra y el que tenía una imagen mala. Hay un grupo de gente intermedio que quiere que Alberto y Horacio Rodríguez trabajen juntos, que no quiere más la grieta. En ese sentido, es muy claro en el análisis de los datos cómo el trabajo conjunto los benefició a ambos, Los errores, como el tema de las cola de jubilados, las denuncias por corrupción en el ministerio de Desarrollo Social, sobreactuar el vínculo con Moyano, pueden hacer que un grupo radicalizado vuelva a su posición original, Pero por ahora son en realidad más cuestiones marginales: lo importante es la nueva actitud de Fernández de coordinarse y compartir con la oposición, y sobre todo la que gobierna.
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