Después de registrar un pico de casos importados, China dispuso que un equipo de médicos se dirija a uno de los más importantes puntos fronterizos con
target=”_blank”>Rusia, para evitar un repunte del coronavirus en el país.
Quince expertos médicos partió este domingo de Beijing hacia la ciudad de Suifenhe, en la provincia nororiental china de Heilongjiang. Su objetivo será apoyar su lucha contra los casos importados de la neumonía COVID-19, según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de China.
El traslado se realizó justo después de que las autoridades chinas detectaran 97 casos “importados” de coronavirus, el mayor número desde que comenzó la medición de los infectados llegados desde el extranjero, en marzo. Y luego de que Rusia comunicara un récord de infectados.
“La cifra indica que el riesgo provocado por los casos importados continúa aumentando, poniendo presión sobre las ciudades de entrada”, destacó Mi Feng, portavoz de la comisión en una conferencia de prensa, sobre los números referidos a China.
El funcionario pidió a todas las autoridades prepararse para el control y la prevención a largo plazo contra los casos importados, así como mejorar sus capacidades de detección y tratamiento médico.
Los infectados que llegan desde el extranjero son la principal preocupación del gobierno central, que controló -según sus informes diarios- la pandemia en su propio territorio.
En la última semana, por ejemplo, concluyó la cuarentena en Wuhan, la ciudad más importante de Hubei. La provincia, epicentro del brote en noviembre pasado, ya había flexibilizado el aislamiento a inicios de abril.
Por su parte, Rusia informó este domingo un récord de nuevos casos de coronavirus desde el inicio de la pandemia.
Las autoridades de Salud rusas informaron la existencia de 2.816 contagios y 24 fallecimientos en las últimas 24 horas.
Un hombre con se sienta en el lago Houhai, un habitual punto de interés para los turistas en Beijing que ahora se encuentra vallado. (AP/Andy Wong)
El número acumulado de infectados en Rusia asciende a 15.770 y los fallecidos son ya 130, de acuerdo con el balance, que señala también un total diario de 246 altas hospitalarias, para un total de 1.291 curados.
Por eso, si bien los centros de las infecciones se encuentran en Moscú y San Petersburgo, las autoridades chinas reforzaron el control en la frontera con Rusia.
Los médicos destinados a esa labor están especializados en pruebas de laboratorio y proceden del Instituto Nacional para el Control y la Prevención de Enfermedades Virales. De este modo asciende a 22 el número total de especialistas enviados a Suifenhe, uno de los principales puntos limítrofes entre China y Rusia.
El equipo establecerá un laboratorio móvil de presión negativa, lo que facilitará la realización de pruebas de ácido nucleico y la investigación científica.
Con información de Xinhua y DPA
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