En Israel comienzan a probar un medicamento que aseguran detiene los efectos del coronavirus

del coronaviruse impedir que los pacientes en estado intermedio empeoren.

El director del instituto, Eyal Mishani, lo confirmó este lunes. Aseveró que ya se adquirieron 7.000 píldoras del medicamento Camostat Mesylate, que se usa en Japón y que brindaría buenos resultados ante el COVID-19.

“Un estudio básico realizado por un equipo de investigadores alemanes encontró que el medicamento inhibe la infección de células sanas en el tejido humano a través del receptor ACE-2″, indicó Mishani en declaraciones que reprodujo la Agencia AJN.

Y siguió: “En un artículo publicado en los últimos días en la prestigiosa revista CELL, los investigadores explicaron cómo el virus ingresa a las células y cómo el medicamento puede detener significativamente la entrada. El medicamento está aprobado para su uso en Japón para otros fines y ahora en el ensayo clínico se administrará a pacientes con corona en Hadassah”.

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Los criterios para la selección de pacientes fueron definidos por un equipo de Hadassah en una propuesta aprobada por el Comité de Helsinki responsable de experimentos médicos en humanos.

Aquellos que están en las primeras etapas de infección por coronavirus tomarán tres píldoras al día durante cinco días. Inicialmente, se seleccionarán 10 pacientes de 40 a 80 años de edad, en condición leve a moderada.

Esto se suma a un ensayo que recién comienza con otra droga japonesa: Avigan. Esa prueba se está llevando a cabo en varios hospitales en Israel, incluido Hadassah, en 80 pacientes, todos en las primeras etapas después de contraer el virus.

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No es la primera vez que se menciona a Israel como el Estado que más intenta dar con la cura a la enfermedad. A fines de marzo en una conferencia de prensa, David Zigdon, CEO del Instituto israelí Migal, aseguró que “en dos o tres meses estaríamos listos para empezar las pruebas en humanos” de una vacuna.

Las pruebas, afirmó, contemplan una primera etapa con pollos y ratones. Recién cuando concluya, comenzarán a estudiarla en personas que no estén infectadas con el nuevo coronavirus.

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Desde el laboratorio israelí, con más de 40 años de trayectoria, señalaron que están intentando tener la vacuna lo antes posible pero que no pueden saltearse pasos. “Nuestro objetivo es terminarla pronto, vemos que el mundo se está cerrando”, aseguró Zigdon.

Aunque aclaró que después dependerán de los tiempos del Ministerio de Salud de cada país: “El tema de la regulación nos excede. Sí podemos decir que hoy todo se acelera. Una reunión que en una situación normal puede demorar seis meses o un año, hoy se lleva a cabo en una hora”.