En tiempos de cuarentena por coronavirus, muchos futbolistas deben reinventarse y buscar otra manera de generar ingresos y, de paso, ayudar a la gente más afectada. Ante la delicada situación, el
arquero de Temperley, Federico Crivelli, se dedica a hacer delivery de artículos de limpieza para los clientes que integran grupos de riesgo ante la pandemia de COVID-19, en especial a los ancianos que no pueden dejar sus casas.
“Hace casi un mes que estamos encerrados con mi señora y el nene, tratando de llevarla de la mejor manera y encontré la manera de darle una mano a mi suegro que tiene un local de artículos de limpieza. Estoy haciendo los repartos a la gente que no puede salir, a la gente más grande que tiene más riesgos y se lo alcanzo hasta la casa para que no salgan”, contó el jugados de 38 años.
En una entrevista con el sitio Solo Ascenso, Crivelli indicó: “Es ponerse un poco en el lugar del otro, ayudando desde donde se pueda, también saliendo y despejando un poco, pero siempre con los cuidados”.
“Tengo el permiso de circulación, hice todo legal, con los recaudos necesarios que hay que tomar. Muchos no me reconocen y me reconocen después. Me llegan audios por conocidos ‘era el arquero de Temperley, la próxima le digo a mi hijo que saque una foto’ y le digo vamos a sacarnos una foto de lejos porque de cerca no se puede (entre risas). La gente se sorprende y dice ‘¿qué hace este loco acá?’ y eso muestra un poco que somos todos iguales, por más que juegue al fútbol puedo hacer otra tarea que hace cualquier persona cualquier día normal”, destacó el futbolista.
Por último, Crivelli remarcó: “No me subo a ningún pedestal, ni a un caballo que no me corresponde: hay que laburar y ayudar. Trato de estar en esta sintonía que es en la que estuve siempre, nada más que nunca pasó esto. He trabajado de repartidor cuando era más chico y ahora me tocó otra vez de grande dar una mano a la gente que necesita”.
NA / FH