El secretario de Industria y Economía del Conocimiento, Ariel Schale, afirmó que esta “crisis sin precedentes nos plantea desafíos enormes, nunca vistos en la vida económica nacional, por lo
que se tuvieron que tomar medidas tan drásticas”.
“Se nos cruzó un transatlántico tremendo”, graficó el funcionario del Ministerio de Desarrollo Productivo, para luego resaltar que “la crisis incluye todos los planos, tanto de la economía y el comercio mundial, como en lo fiscal y el nivel de actividad interno”.
En declaraciones a FM La Patriada, Schale remarcó que, desde el Gobierno, tienen “la obligación de que el daño provocado por el parate de la actividad sea lo menor posible, y sobre todo resguardar el entramado del empleo y de las capacidades productivas, con la esperanza de que cuando esto pase nos encuentre de la mejor forma posible”.
En ese sentido, destacó las medidas contempladas en el programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP) “con políticas más ambiciosas, como el hacerse cargo el Estado del pago de 50% de los salarios del sector privado, con un piso mínimo de $17.000 y un techo del doble”.
Schale mencionó el reto para la industria local en términos de fabricación de equipamiento e insumos para la salud, ya que “en un contexto mundial de batalla absoluta están prohibidas las exportaciones de insumos críticos para mitigar el impacto de la Covid en todos los países que los producen”.
La crisis incluye todos los planos, tanto de la economía y el comercio mundial, como en lo fiscal y el nivel de actividad interno”
Ariel Schale
En este marco, señaló que, en la Argentina, por ejemplo, dos empresas producen “el equipamiento médico central, estratégico, para el tratamiento de los afectados, los respiradores mecánicos, que son de altísima complejidad”, lo cual demuestra que “tener industria también es soberanía e independencia”.
El funcionario precisó que son “máquinas que tienen que funcionar en forma permanente, porque deben asistir al enfermo 10 o 15 días, con regulaciones, válvulas de oxígeno que regulan la respiración y una electrónica complicada”.
Schale instó a “aprovechar esta crisis para fortalecer esos eslabones y todo el entramado de la sanidad, para estar a la altura de las exigencias”.
En cuanto a las críticas sobre la emisión monetaria dispuesta por el Gobierno nacional como respaldo de sus medidas, por los presuntos riesgos de disparada inflacionaria, Schale consideró que algunos sectores ante el incendio “piden al bombero que corte el agua”, y evaluó que esas posiciones reflejan “especulaciones políticas más que recomendaciones serias”.
El secretario añadió que el freno de las importaciones y los pagos por servicios “disminuirá el estrangulamiento externo y la presión sobre el tipo de cambio, lo cual aliviará la tendencia inflacionaria”.
En cuanto a la reticencia de parte de la banca a conceder los créditos dispuestos por el Gobierno, consideró que la sociedad tiene pendiente un debate “sobre qué sistema financiero necesitamos, en una economía que siempre ha estado supeditada a la lógica de la especulación y no a la producción y la generación de trabajo”.
Schale confió por último en que la renegociación de la deuda pública permitirá “tener asistencia para financiar nuestro desarrollo industrial a largo plazo, lo cual va a determinar una economía más justa y equilibrada, y con mayor inserción internacional”.
