El canciller Felipe Solá dijo que la llegada de médicos cubanos a la Argentina para ayudar en la lucha contra la pandemia de coronavirus “es una gestión del gobierno
de la provincia de Buenos Aires” y aclaró que el Poder Ejecutivo Nacional “no se va a oponer”, en la medida que se cumplan “todos los requisitos legales” para el trabajo profesional en el país.
“Sé que (el pedido) es producto de una reunión del gobernador (Axel) Kicillof con intendentes bonaerense, y que casi todos ellos le expresaron que les faltaban médicos”, puntualizó Solá, quien aclaró que aún “no está cerrado el tema”.
El canciller, en declaraciones que formuló al programa “Pasan Cosas”, que se emite por Radio Con Vos, indicó que “las necesidades de médicos en la provincia de Buenos Aires las determina el ministro de Salud con los intendentes y sus secretarios de salud; se las comunican al gobernador y ellos toman sus decisiones, y nosotros no estamos acá para objetar decisiones”.
El jefe del Palacio San Martín aseguró que desde el gobierno nacional “respetamos mucho las necesidades de las provincias: Santa Fe puede pedir una cosa, Córdoba otra” y comentó que, en ese marco, “hay provincias que están negociando directamente (con otros países) el suministro de materiales”.
Solá se refirió además a las objeciones expresadas por asociaciones profesionales del sector ante el anuncio de la llegada de los médicos cubanos, y a los pedidos de repatriación solicitadas por médicos argentinos que quedaron varados en el exterior por la suspensión de los vuelos y el cierre de fronteras, en el marco de la pandemia.
“Si tengo un médico (extranjero) que va a venir aquí exclusivamente por un tema y firma un contrato, y hay un médico argentino que está en Cancún y dice ‘yo quiero volver’, porque soy médico y quiero ayudar a mi país, hay que decirle que sí, pero que va a firmar entonces un contrato similar, va a ir al hospital y se la va a bancar ahí. Si no, es una forma de subir rápido a un avión y volver a su consultorio particular”, afirmó.
Expresó que “a mí no me consta, y lo digo con todo respeto por los médicos y el personal de salud que está luchando contra la pandemia, que todos los médicos que vuelvan se sumen a la atención de la pandemia”.
“Me parece entonces que cuando hay una protesta médica porque van a venir profesionales de otro lado, lo cual ni está cerrado, hay que ver si están dispuestos a firmar un convenio similar al que firmen eventualmente los que vengan de afuera, de Cuba o de donde sea, y estar todo el día atendiendo, por una suma equis de dinero”.
Para Solá “eran esperables las objeciones”. “Cuba es un país distinto, especial, con una situación de aislamiento que simboliza algo muy fuerte, y debe haber un prejuicio con respecto a su capacidad. Si los médicos argentinos que protestan, y en algunos casos tendrán razón, van a hacer un trabajo parecido, con la misma intensidad y con el mismo compromiso por equis meses, entonces sí tienen derecho a prevalecer, y que lo firmen”.
“Si eso reduce la cantidad de médicos cubanos que tienen que venir, mejor, hay médicos argentinos que conocen mejor nuestro país y que están dispuestos a hacer lo mismo”, agregó el ministro de Relaciones Exteriores.
Por otra parte, Solá dijo no tener una “información especial” sobre la situación en Brasil, país con el cual “la relación fue menguando a medida que avanzaba la pandemia”.
Recordó que estuvo en el vecino país en febrero con una comitiva, oportunidad en la que pudo entrevistarse con el presidente Jair Bolsonaro, “pero después se hicieron más entrecortados los llamados por teléfono y, sacando alguna excepción, en las teleconferencias no apareció Brasil”.