La polémica sobre si es o no es un deporte seguirá eternamente. Pero por fuera de eso, el ajedrez podrá jactarse en un futuro que fue la disciplina que mejor se
adaptó a la cuarentena y la crisis mundial que generó la pandemia de coronavirus. ¿Por qué? La Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) acaba de dar una muestra: anunció la realización online de una Copa de Naciones que se desarrollará entre el 5 y 10 de mayo.
Seis equipos intervendrán en la competencia. Habrá representantes de Rusia, Estados Unidos, China, India, un combinado de jugadores de Europa y otro denominado ‘Resto del mundo’. La intención es recrear esas “batallas” históricas que se dieron en la década del 70, cuando se enfrentaban un equipo que aglutinaba a los principales tableros de la entonces Unión Soviética y otro conjunto representaba al ‘Resto del mundo’, generalmente con el fallecido astro Bobby Fischer como máximo protagonista.
En la Copa de Naciones, que repartirá 180 mil dólares, participarán seis equipos y dos leyendas como Garry Kasparov y Vladimir Krammik
En el llamado ‘enfrentamiento del siglo’, que se hará exclusivamente en línea, cada equipo deberá –obligatoriamente– “incluir un tablero femenino”, según reveló FIDE en un comunicado.
El certamen, que repartirá premios por 180 mil dólares y será co-organizado por la plataforma Chess.com, se jugará en un formato rápido. Cada equipo estará integrado por cuatro tableros.
Dos leyendas retiradas como el ruso nacionalizado croata, Garri Kasparov, más Vladimir Kramnik serán los capitanes de los conjuntos de Europa e India, respectivamente.
Este anuncio se suma al de la Federación Argentina de Ajedrez (FADA), que la semana pasada anunció que los campeonatos argentinos se jugarán por primera vez en la historia en modo virtual y serán válidos para el ranking mundial.
El presidente de FADA, Mario Petrucci, celebró que el ajedrez sea “la única disciplina que puede desarrollar competencias de élite en el marco de la pandemia de coronavirus”.