La Oficina de País para la Argentina de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) aseguró este martes que “la Argentina es uno de los países que más rápido
reaccionó a los efectos económicos y del empleo provocados por la crisis sanitaria del coronavirus”, según la especialista del organismo Elva López Mourelo, y realzó la decisión gubernamental de reforzar los planes sociales y las asignaciones.
El organismo laboral tripartito mundial sostuvo en un nuevo informe sobre las empleadas domésticas en el país que el gobierno argentino reforzó de forma inmediata los planes sociales y las asignaciones -como el bono extraordinario de las Asignaciones Universal por Hijo (AUH) y por Embarazo-, el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) para registradas e informales, y el aumento salarial determinado por la cartera laboral, aunque advirtió que esa última mejora no fue resultado de un acuerdo de partes en la Comisión Nacional de Trabajo en Casas Particulares.
“Es necesario adoptar acciones coordinadas, resultado del diálogo social, para sostener el empleo y los ingresos de un colectivo muy vulnerable. La ausencia de información que tienen las empleadas domésticas sobre sus derechos dificulta una cobertura efectiva. Otras medidas se imponen para garantizar una respuesta integral y efectiva a las vulnerabilidades que enfrentan”, aseguró la especialista.
?Cmo impacta la crisis del #COVID19 a los diferentes sectores del mundo del trabajo?
? OIT acaba de publicar una serie de informes (por el momento en idioma ingls) sobre la profundidad de la crisis mundial sector por sector.
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OIT Argentina (@OITArgentina) April 21, 2020
El estudio técnico del organismo laboral tripartito persigue un enfoque multidimensional y recomienda medidas que favorezcan la retención del empleo, la extensión del acceso a derechos laborales de esas trabajadoras, la expansión de las licencias por enfermedad o para el cuidado con goce de sueldo, seguridad y salud para garantizar los lugares de labor y mejorar el acceso universal a la salud.
“Allí también existe una brecha, porque en la Argentina casi 950 mil trabajadoras no tienen acceso a una obra social. Es fundamental formalizar el sector para protegerlas y, para ello, se impone fortalecer el marco institucional“, puntualizó.
Aunque se determinaron derechos fundamentales en la Ley 26.844 que regula la actividad desde 2013, la elevada informalidad expone demasiado a las trabajadoras ante “la discrecionalidad de los empleadores, en especial respecto de cumplimientos básicos como el respeto del deber de la cuarentena”, sostuvo.
La funcionaria de la OIT detalló que el país “no tiene mecanismos sistemáticos y bien establecidos de control del cumplimiento de los derechos de las trabajadoras domésticas como, por ejemplo, a través de la inspección laboral”, dijo Mourelo.
En 2014, la Argentina ratificó el Convenio de la OIT sobre las trabajadoras domésticas número 189, por lo que se comprometió a adoptar medidas para asegurar que las trabajadoras domésticas tengan idénticas condiciones favorables que el resto de los empleados respecto de la protección de la seguridad social, las tareas seguras y saludables, horas normales de labor, compensación de las horas extraordinarias y los períodos de descanso diarios y semanales, concluyó.