El Gobierno lanzó una aplicación que, por primera vez, permite la geolocalización de los ciudadanos en la Argentina, a través del teléfono celular. Se trata de la nueva versión de
target=”_blank” data-cke-saved-href=”https://www.clarin.com/tecnologia/lanzan-cuidar-nueva-app-permite-realizar-autotest-covid-19_0_4FncL56jD.html” target=”_blank” href=”https://www.clarin.com/tecnologia/lanzan-cuidar-nueva-app-permite-realizar-autotest-covid-19_0_4FncL56jD.html”>la app CuidAR, que el Ministerio de Salud lanzó este lunes, para que la gente pueda hacer el autotest del coronavirus. Pero que además permite a la Jefatura de Gabinete controlar online dónde está la gente, por mecanismos de geolocalización, en lo que algunos especialistas consideran que podría darse un avance sobre los datos personales que recolecta y utiliza el Gobierno nacional.
La nueva versión de la aplicación CuidAR es voluntaria, ya que no es obligatorio su utilización, excepto para los que ingresen al país, los portadores de virus Covid-19 y sus contactos estrechos. Sin embargo, aquellos que deseen hacerse el autotest y usar la nueva app, también podrán ser monitoreados por el Gobierno en el marco de la pandemia del coronavirus.
De todos modos, desde el Gobierno aseguraron que la aplicación sólo informa la geolocalización en los momentos que la gente se hace el autotest, para poder enviar esa información a los Comités Operativos de Emergencia Provinciales (COEP). “Es importante que cada provincia sepa qué personas pueden tener síntomas de coronavirus, así como su dirección para poder ubicarlos”, dijeron fuentes oficiales a Clarín.
Javier Pallero, analista de Políticas Públicas de la organización internacional Access Now, alertó que esta aplicación es como una “tobillera electrónica. Empieza mal, porque te pide el DNI y tu teléfono, así que te identifica personalmente. Deberían pedir menos información, para minimizar riesgos”. De hecho, Pallero advirtió que toda esa información queda en servidores centralizados del Gobierno, lo cual puede utilizarse luego para otras cosas, ya que “una vez que culmine la pandemia es muy difícil que se borre toda esa base de datos”.
“El problema es que la aplicación habilita una prestación, pero no le brinda demasiada información previa a la persona para poder tomar la decision de un consentimiento digital, como sí ocurre con la bioética en el caso de la medicina”, dijo a Clarín el constitucionalista Andrés Gil Domínguez. Y agregó que, de todos modos, en esta aplicación, “uno tiene la opción de no aceptar la geolocalización, porque es una cuestión voluntaria”.
Es que cuando se descarga la aplicación en el celular, para utilizarla y hacerse el autotest de coronavirus, aparece tildado que uno acepta los “términos y condiciones”, sin que se pregunte al usuario si está de acuerdo en lo que figura en esa “letra chica” de la aplicación CuidAR.
Lo único que sí aparece luego claramente es una pregunta para permitir que la aplicación “acceda a tu ubicación mientras la app esté en uso”. Y después de poner los datos personales del usuario, la aplicación también pregunta si uno permite que la app “acceda a tu ubicación incluso cuando la app no está en uso”. Según figura ahí, “conocer tu localización nos permite tener mejores estadísticas para controlar la pandemia”.
Cuando se ingresa en los “términos y condiciones” de uso de la aplicación, ahí se menciona claramente que el usuario presta su consentimiento expreso para que la Secretaría de Innovación Pública, de Jefatura de Gabinete, “trate los datos personales que el usuario declare (incluyendo pero sin limitarse al nombre, DNI, CUIT/CUIL, edad, domicilio e información referida a su salud tales como síntomas, antecedentes médicos y diagnóstico), como así también información de geolocalización que la aplicación recolecte de forma automatizada con el fin de recomendarle pasos a seguir según su situación”, figura en esta aplicación.
De todos modos, desde el Gobierno aseguraron que esas “funciones de geolocalización” del celular son para recomendar medidas preventivas, activar los sistemas de emergencia o conectar con un sistema de atención sanitario cercano, entre otras medidas personalizadas. Y que la idea es agregar nuevas funcionalidades, para incorporar datos de las personas “cercanas al usuario”, de modo de tener información de salud de la familia conviviente. Incluso también el calendario vacunatorio y hasta las recetas digitales, para que esta plataforma vaya incorporando cada vez más prestaciones.
Esas fuentes oficiales aclararon que cuando el sistema pretenda hacer comparaciones de zonas de contagio, para implementar políticas públicas contra el coronavirus, esa información será con los “datos disociados y en forma anónima para su tratamiento epidemiológico”.
El sistema que lanzó el Gobierno nacional va en línea con el que ya rige en Tierra del Fuego, aunque allí dieron un paso más y se usa para vigilar a la gente con una aplicación que incluye un semáforo, donde se cargan hasta las horas permitidas de salidas de las casas. En esa provincia se generó un conflicto político entre el gobernador que impulsa la medida de control, con los concejales de Ushuaia y los Colegios de Abogados de Ushuaia y Río Grande, que rechazaron la medida por considerarla un avance contra derechos constitucionales que protegen la intimidad de las personas.
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