La corona saudita salva a Live Nation, la mayor productora de espectáculos del mundo

tanto como a los de servicios, casi sin excepción.

En ese sentido, quienes habitan el universo del espectáculo acusaron fuerte recibo de la cancelación de la mayoría de las actividades del ámbito, y si bien la búsqueda de canales alternativos que permitan una interacción con el público es incesante, la merma en la generación de ingresos pone en riesgo la continuidad no sólo de las empresas, sino también la propia supervivencia de sus protagonistas directos: los artistas, asistentes, técnicos y sigue la lista.  

Por eso, ante semejante escenario, que el rey de Arabia Saudita Salmán bin Abdulaziz haya utilizado casi 500 millones de dólares de las arcas públicas para comprar el 5,7 por ciento del gigante mundial del entretenimiento en directo Live Nation Entertainment, a través del fondo soberano saudí, Public Investment Fund (PIF) es una noticia por demás relevante.

Con una participación de 12,337 millones de acciones en la compañía, el fondo saudí sería el tercer mayor accionista de Live Nation, cuyas acciones registraron este lunes una subida del 9,86%, hasta los 42,01 dólares, según informó Live Nation en un comunicado además de haber dado a conocer la decisión en Wall Street.

Y lo cierto es que con esta decisión, el rey saudí Salmán salvó al más grande productor de eventos a nivel mundial, que se encontraba en situación crítica debido a la parálisis mundial de la industria de los espectáculos en vivo como consecuencia de la pandemia del coronavirus.

Live Nation es la productora de conciertos más grandes del mundo y entre sus clientes cuenta con Madonna, U2, Lady Gaga, Jay Z y Guns N’ Roses y otros 4000 artistas. La empresa organiza en el mundo 40 mil recitales anuales, participa u organiza 100 festivales como y vende la cifra de 500 millones de tickets.

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En el ámbito local, en diciembre de 2018 fue anunciado el desembarco de la empresa en la Argentina, a través de la compra del 51 por ciento de DF Entertainment, responsable de la producción y realización de la versión local del festival Lollapalooza, cuya edición 2020 debió ser postergada para el fin de semana del 27 al 29 de noviembre de este año.  

Las acciones de la promotora de conciertos acumulaban hasta la semana pasada un desplome de casi el 50% desde mediados de febrero, después de que la pandemia de Covid-19 y las medidas de contención implementadas hayan forzado la suspensión de miles de eventos.

El 13 de abril pasado, Live Nation anunció que había alcanzado un acuerdo para acceder a un crédito de 120 millones de dólares que su presidente y consejero delegado, Michael Rapino, subrayó que contribuiría a dotar de la fortaleza financiera necesaria a la compañía para capear el actual periodo de dificultades.

Mientras que el fondo PIF, propiedad de la corona saudita, en las últimas semanas compró acciones de la empresa de cruceros Carnival, así como de grandes petroleras europeas como Royal Dutch Shell y Total, cuyas acciones han sido fuertemente golpeadas por el desplome de los precios internacionales del petroleros.

E.S.