La cuarentena aceleró el uso del cheque electrónico entre las Pymes para poder financiarse

de financiación. Surgió de la mesa de innovación del Banco Central y todo indicaba que su adopción sería gradual, no sólo por los desafíos tecnológicos, sino por el cambio cultural que implicaba para las Pymes. Claro, nadie contaba con la pandemia del coronavirus.

En el mercado cuentan que la cuarentena obligó a una adaptación acelerada y si bien los bancos venían introduciendo el nuevo producto digital sumando progresivamente nuevas funcionalidades, las Pymes lo abrazaron en estos días como una alternativa para mantener el financiamiento y la cadena de pagos: el descuento de echeq en Bolsa es uno de los fenómenos de estos tiempos.

Se trata de un cheque con todas las características de su versión tradicional: se puede emitir, depositar, endosar, descontar. Pero tiene otras virtudes. “Te permite operar de manera online las 24 horas durante todo el año, habilita hasta 100 endosos y mitiga los riesgos por adulteraciones, pérdidas o robos. Además elimina los rechazos por fallas técnicas y posibilita la administración en custodia del banco para su depósito automático en la fecha de pago, pudiendo ser rescatado o diferido en caso de necesitarlo”, explican en el Banco Comafi.

Mirá también

Mirá también

Coronavirus en Argentina: el Banco Central flexibiliza más normas y los cheques rechazados podrán volver a depositarse

Ignacio Valente es gerente comercial de Acindar Pymes, que en tanto Sociedad de Garantía Recíproca (SGR) está dedicada a avalar a pequeñas y medianas empresas para que puedan conseguir fondeo a mejores tasas gracias a esa garantía. Valente reconoce: “El descuento en Bolsa se potenció mucho con la cuarentena, sobre todo en abril. En las primeras tres semanas se negociaron 6.000 cheques físicos en el segmento avalado y 1.800 electrónicos.”

En cuanto a los costos, explica: “Lo que ocurre con las tasas de descuento es que hay inversores institucionales como los fondos Pyme o las compañías de seguros que están obligadas a invertir ciertos cupos en estos instrumentos con un cierre trimestral y eso hace bajar la tasa y genera distorsiones. Pero estamos hablando de 5% a 10% anual hasta 180 días e incluso menos“.  

Acindar Pymes avaló más de $ 400 millones en echeq desde el comienzo de la cuarentena y concentró la mayor parte del segmento, alrededor del 25% del total negociado, cuenta Valente. 

Simón Carman, gerente comercial de Garantizar SGR, confirma por su parte: “Hoy más de la mitad de nuestras operaciones son a través de echeq. Realizamos alrededor de 1.000 operaciones por día con volúmenes que superan los $ 75.000 millones. La posibilidad de comercialización íntegramente online desde cualquier parte del país y las tasas excepcionales que hemos logrado, por debajo de un dígito, potencian las ventajas de este instrumento”.

Mirá también

Mirá también

Coronavirus en Argentina: el Banco Central da una “segunda oportunidad” para la presentación de cheques

Desde el Comafi, un banco con foco en las Pymes, también describen cómo fue este proceso en el que hubo que acomodarse sobre la marcha. Según Martín López Alduncin, gerente de Banca Transaccional, “con el comienzo de las restricciones a la circulación las operaciones habituales de entrega y depósitos de cheques formato papel se vieron complicadas, sobre todo en el período donde las sucursales no podían abrir sus puertas y se vio imposibilitada la entrega de cheques por el Servicio de Pago a Proveedores como también la entrega de chequeras en sus diferentes formatos”

Y añade: “Ante este escenario es que comenzamos a ver un crecimiento exponencial en la cantidad de clientes que solicitaron su adhesión al producto, inicialmente desde las empresas más grandes para poder emitir pagos y como consecuencia el resto de las empresas para poder recibirlos”.

“Al aumentar el caudal de echeq recibidos comenzamos a realizar el descuento en el banco y avanzamos con el descuento en el mercado con aval de Banco Comafi o por mercado directo”, explica el ejecutivo.

Mirá también

Mirá también

Coronavirus en Argentina: Cómo es el trámite que deben hacer las Pymes para acceder al crédito para pagar salarios

Paradójicamente, los cheques físicos, reyes indiscutidos del financiamiento Pyme hasta el momento, tuvieron sus dolores de cabeza con la cuarentena. Las SGR no podían hacerse con el cheque y las escribanías no podían certificar las firmas hasta que una regulación finalmente lo destrabó. “Volvimos a operar con aval de SGR para préstamos financieros, que estaba limitado por falta de escribanos. Hoy estamos entre los primeros 10 bancos privados en operaciones avaladas por esta herramienta”, cuentan en el Itaú.

NE