Por qué te lo recomendamos Porque Sol en cinco sin duda alguna está en el podio de los mejores discos que editó Fabiana Cantilo, porque logró envejecer de la mejor manera,
y porque Loca tuca de Dios, Enloquecerte y Te amaré sin flores son temazos que merecen ser escuchados una y mil veces más.
Es como si se hubieran alineado los planetas; una cantante que alcanzaba un pico expresivo al mismo tiempo que exhibía una enorme madurez vocal y mantenía la rebeldía intacta; un productor, Pedro Aznar, con la capacidad de poner todo su know how al servicio del trabajo de la artista sin que su impronta estética lo impregne todo; un equipo de grandes músicos e invitados administrados con sabiduría y equilibrio.
Entonces, el resultado es inmejorable. Na Na Na Na pone la maquinaria en marcha con una guitarra rockerísima al mando de Gabriel Carámbula, que aporta letra y música de la mencionada Enloquecerte, paradójicamente una balada folk sin necesidad de pelar un solo de guitar hero para que suene perfecta.
Así es la tapa de “Sol en cinco”, el disco editado por Fabiana Cantilo en 1995.
Dos temas antes está Te amaré sin flores, otro de los highlights del álbum; en este caso, salido de la usina creativa formada por Fito Páez y Fena Della Maggiora, “Dejarás que no me deshoje/Dejarás de ver, que no me perdone/Me querrás querer”, canta Fabi, mientras Carlos Lastra juega con su saxo soprano como una especie de Wayne Shorter interviniendo alguna pieza de Joni Mitchell, y Claudia Puyó cierra con un guiño a The Great Gig in the Sky de Pink Floyd. Fena también aparece como autor de Baby Love, otra bellísima balada que la cantante interpreta divinamente.
Una vez más, en Sol en cincola presencia de Páez es determinante: su Nada es para siempre no sólo es la canción que cierra el álbum, sino que es de esas que queda en la memoria retumbando por un largo rato después de que dejó de sonar. Además, qué bien queda el bajo de Aznar combinado con el piano del rosarino.
Loca tuca también es un aporte de Páez, y una vez más la sociedad da de los mejores frutos. Esta vez, Pedro cambia bajo por contrabajo, y ella se transforma en una tanguera desgarrada y convincente. “Lo que tengas ahí, necesito besar/tu sonrisa sin fin y mi miedo mortal”, canta, entre arrabalera y rockera. Que es lo mismo que arrabalera.
Lo demás… Lo demás acompaña, con pequeñísimos altibajos, pero siempre partiendo de una base por arriba de la media. Tontos pies, Querida Totó, (Ya fue) Nos vemos luego y Guarden mi secreto llevan la firma de una Fabi inspirada que, además, en la ultima de ellas incluye la participación de David Lebón en voz y un solito de guitarra exacto y final.
Nada lo compra, el cover de Money Can’t Buy It de Annie Lennox es como una frutillita de postre, con Cantilo raptando y el maravilloso Oscar Moro metiendo manos a las obras en la batería. Y siempre está bueno escuchar al bueno de Moro; y también la guitarra del gran Guille Arrom, que se reparte entre la acústica y la eléctrica a lo largo de un álbum que invita a volver por un rato a los ’90, sólo para constatar que las buenas canciones atraviesan los cambios de siglo sin perder ni un poco de su poder de encantamiento.
Qué es el CoronavirusCómo se contagia y cómo son sus síntomas
E.S.
TEMAS QUE APARECEN EN ESTA NOTA
COMENTARIOS CERRADOS POR PROBLEMAS TÉCNICOS.ESTAMOS TRABAJANDO PARA REACTIVARLOS EN BREVE.
CARGANDO COMENTARIOS
Clarín
Para comentar debés activar tu cuenta haciendo clic en el e-mail que te enviamos a la casilla ¿No encontraste el e-mail? Hace clic acá y te lo volvemos a enviar.
Clarín
Para comentar nuestras notas por favor completá los siguientes datos.