Coronavirus: sin casos positivos, en Pergamino abrieron los negocios y se atiende por mostrador con horario reducido

rubros minoristas como comercios, peluquerías y otras profesiones ajenas a la salud que vuelven a la normalidad desde que comenzó el aislamiento por la pandemia de coronavirus​. También se habilitó el trabajo en el sector de la construcción.

Es verdad que el aislamiento social obligatorio y preventivo sigue en vigencia en la localidad bonaerense, pero a raíz de que Pergamino registró solamente un caso de Covid-19 positivo e importado, se les permitió a los comercios reactivar a partir de este sábado.

Así lo confirmó el Intendente Javier Martinez a traves de su cuenta de Twitter (@JMartinezPerga): “Horas antes de terminar el #DiaDelTrabajador quiero darles una buena noticia. A partir de mañana gran parte del comercio minorista, peluquerías y profesiones liberales ajenas a la medicina podrán, con protocolos sanitarios, volver de a poco a la normalidad”.

“El horario comercial es de 8 a 17, como estableció el Municipio durante el aislamiento social, preventivo y obligatorio. Se deberán seguir protocolos de seguridad para el personal y clientes. Es obligatorio el respeto del distanciamiento social y el uso de tapa boca o barbijo”, aseguró el intendente.

Uno de los locales que abrió sus puertas a partir del sábado fue “El rey de las camisetas. “Estábamos cerrados desde que inició la cuarentena. Arrancamos a trabajar el sábado, con todos los protocolos de seguridad que nos brindaron desde el Municipio”, afirmó Alvaro, su propietario.

Abre de lunes a sábados de 9.30 a 16.30, sin cerrar al mediodía, para poder facturar y recuperarse del mes de abril, en el que no se vendió nada. “Estamos en un 40% de lo normal”.

Desde el local encontraron una nueva manera de establecer la relación con el cliente: “La mayoría me contacta antes a través del Facebook o Whatsapp y me preguntan por tal producto, yo le pregunto por donde vive y que local (tiene 4 en Pergamino) le queda más cerca para que vaya a retirarlo. Les aviso a las chicas que preparen todo y cuando llega el cliente solo tiene que retirarlo y pagar”, aseguró, y al mismo tiempo dice que las personas que están de pasada también pueden entrar al local.

Con respecto a las medidas de prevención, Alvaro es muy consciente de que si comienza algún brote en la localidad todo se echa para atrás. “Entran de a dos clientes en los locales, se les aplica alcohol en gel en las manos por si quieren tocar la mercadería, se limpian los pies con un trapo con lavandina y agua. Usamos ponemos alcohol en gel en todo momento”.

El comerciante cuenta que la posibilidad de abrir, aunque no tenga el mismo movimiento económico de antes, le sirve para poder pagar algunos impuestos y el alquiler.

Martín tiene una librería, “Copilibro”. A este rubro se le permitió utilizar el sistema de delivery a partir de mediados de abril. Les costó adaptarse, y en el caso de envíos pequeños les salía más caro el traslado que el producto.

​“Entran dos personas por vez y cumplimos con todos los protocolos, que no son nada del otro mundo”, afirma.

Para Martín, al igual que Alvaro, es una excelente noticia que se puedan abrir las puertas de los locales, aunque el movimiento no es igual que antes. “Tengo perspectivas de que el mes va a ser complicado, lo mismo que el año. Si salimos empatados hay que descorchar”, se lamenta, y afirma: “Tenemos horarios restringidos de 9 a 17. Estamos con rotación reducida, solo atendemos de a dos. Cada una hora pusimos una especie de alarma que suena en todo el local y cada empleado deja lo que esta siendo para ir a higienizarse las manos, tenemos alcohol en gel en todos los mostradores”.