El secretario general de la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (Faecys), Armando Cavalieri, y las cámaras del sector acordaron “un convenio de emergencia” para “salvaguardar
millones de empleos” ante la pandemia de coronavirus, por lo que durante 60 días no habrá despidos ni alteraciones en las plantillas y se abonarán los salarios con una baja del 25 por ciento al personal suspendido por las restricciones que impone el aislamiento.
Un comunicado firmado por Cavalieri explicó que el acuerdo firmado el martes con las Cámaras Argentina de Comercio (CAC) y Argentina de la Mediana Empresa (CAME) y la Unión de Entidades Comerciales Argentinas (UECA) fue convenido para menguar “los efectos colaterales de la pandemia que azota al país”.
“En un contexto tan adverso y con el objetivo puesto en la necesidad de salvaguardar los puestos de trabajo, se convino que las empresas mantendrán las plantillas de trabajadores sin ningún tipo de alteraciones ni despidos durante 60 días, en los cuales se aplicará una baja salarial del 25 por ciento a aquellos empleados de comercio suspendidos por las restricciones del aislamiento”, afirmó.
Cavalieri explicó que la compensación no será inferior al 75 por ciento del salario neto que hubiesen percibido de manera normal y habitual en abril y mayo, lo que garantiza que “los eximidos de prestar servicios no perderán el empleo ni su estabilidad económica”, como determina la prestación laboral en el artículo 223 bis de la Ley de Contrato de Trabajo (LCT), señaló el dirigente en el documento.
“En el contexto de la pandemia que pone en aprietos a la economía, el trabajo y el sistema sanitario de salud mundial, la fuerte caída del comercio en todo el país jaquea la actividad productiva y millones de empleos”, enfatizó el sindicalista.
El dirigente, también secretario de Relaciones Institucionales de la CGT, remarcó “la imperiosa necesidad de constituir un diálogo conjunto y maduro entre trabajadores y empresarios para definir estrategias de corto, mediano y largo plazo para proteger a la actividad, los empleos y la salud de los mercantiles”.
En ese sentido y, con el objeto de atender con “suma responsabilidad” la emergencia sanitaria que amenaza el sistema productivo nacional, Cavalieri propuso instaurar “un clima de confianza mediante el diálogo social para aplicar medidas contundentes que enfrenten el brote del virus y sus consecuencias”,
Las empresas que tengan a sus empleados encuadrados en el convenio colectivo de trabajo 130/75 de la actividad “deberán cumplir a rajatabla el pago de aportes y contribuciones sindicales, que permiten salvaguardar y garantizar la firmeza de una estructura al servicio de trabajadores y familias (la obra social Osecac), que redirige el 95 por ciento de sus ingresos a prestaciones médicas e inversiones”.
Cavalieri señaló que la Osecac provee “asistencia médica eficiente, solidaria y de calidad a más de 2 millones de personas, de las cuales casi el 40 por ciento del total del padrón de beneficiarios en el país es jubilado y monotributista”.
“Abroquelados junto con los lineamientos de la Confederación General del Trabajo (CGT), en esta cruzada será crucial garantizar la estabilidad laboral, el aparato productivo y el sistema solidario de salud de los argentinos”, concluyó.