Lágrimas por Zoom: el emotivo homenaje al diputado Héctor Olivares, a un año de su crimen a metros del Congreso

por Zoom fueron una suerte spoiler del emotivo acto que la Unión Cívica Radical llevó adelante en recuerdo del diputado nacional riojano Héctor Olivares​, a un año de su brutal y aún hoy incomprensible asesinato a metros del Congreso de la Nación.

El del excandidato a gobernador fue el primero de muchos llantos que a lo largo de dos horas se transmitieron por videollamada en una atípica ceremonia virtual, debido a la cuarentena, y de la que participaron el ministro de Educación, Nicolás Trotta; Alfredo Cornejo, titular de la UCR, Mario Negri, jefe del interbloque de diputados de Juntos por el Cambio; Ernesto Sanz, la ex ministra Patricia Bullrich y Ricardo Gil Lavedra, entre una veintena de dirigentes.

De no ser por la pandemia, las más de 500 personas que siguieron el minuto a minuto del Facebook Live hubieran estado en Villa Mazán, el pueblo de Olivares, donde hace un año una multitud acompañó a su familia en su último adiós. El coronavirus lo impidió y mudó el homenaje, que fue retransmitido por algunas radios locales.

Por cuestiones de agenda, El ministro Trotta fue el primero en hablar y reforzó el compromiso del Gobierno por poder llevar a la práctica la ley que lleva el hombre de Olivares, sancionada meses después de su asesinato, que dispone que los alumnos de tercer año del secundario juren por la Constitución Argentina, como se hace en cuatro grado con la bandera.

“El año próximo vamos a poder llevar en nuestras escuelas esta jura lealtad a nuestra Constitución, que será un evento importante para recordar la memoria, el legado y compromiso de Héctor”, dijo y prometió hacerle extensiva la invitación al presidente Alberto Fernández.

Luego fue el turno de los correligionarios. Arrancó Mario Negri que recordó como todos los diputado se estremecieron el 9 de mayo pasado, cuando Olivares fue baleado cuando caminaba en la Plaza de los dos Congresos junto a su amigo Miguel Yadón.

“Ese video muestra una Argentina donde la violencia tiene preponderancia sobre la vida”, relató sobre las imágenes de las cámaras de seguridad que grabaron el asesinato.

Aunque suene a ironía del destino, el diputado Olivares hacía honor a su apellido. Porque además de político era productor de aceitunas y aceite de oliva. “Siempre lo esperábamos los amigos porque venía con el baúl lleno de frascos de aceitunas y aceites de oliva, era un grande lleno de afecto y cariño”, contó Negri.

Alfredo Cornejo, por su parte, evocó la presentación que Olivares y Martínez impulsaron con la UCR de La Rioja para frenar la reelección de Sergio Casas. “Presentamos ese recurso ante la Corte y ganamos. Permitimos otro tipo de elección. El radicalismo lo extraña”. dijo.

Sobre aquel recurso judicial también se refirió Ricardo Gil Lavedra, que manifestó sentirse honrado de participar, desde el living de su casa, de la conmemoración: “Era un hombre siempre de mano abierta. El respeto de Héctor hacia la Constitución, el entusiasmo y la fuerza que le puso en salvaguardar principios republicanos básicos, impidió una permanencia indefinida en el poder”.

“Recordamos con dolor lo inexplicable y absurdo de su desaparición física, pero reivindicamos esos valores. Ese recuerdo nos tiene que hacer mirar hacia el futuro. Héctor Olivares era un gran tipo”, sostuvo el jurista.

Ernesto Sanz, extitular del radicalismo y uno de los armadores de Juntos por el Cambio, tuvo problemas de conexión desde San Rafael, Mendoza, pero cuando logró sumarse al Zoom, se deshizo en elogios. “De la mano de Héctor ratifique que aquel principio de que no podía haber sentimientos personales en la política no era así, que además de defender valores, de defender principios, la política también significaba defender amigos. Héctor fue un gran tipo”, expresó.

“Héctor, como bien lo dijeron, fue más que un correligionario, se convirtió en nuestro amigo, en nuestro hermano, nos convertimos en parte de la familia. Era tan enorme que era de todos y tenía tiempo para todos. Te daba esos abrazos tan grandes que parecía que todo iba a estar bien”, rememoró, llorando, Inés Brizuela y Doria, intendenta de La Rioja.

La primera mujer en gobernar la capital riojana dejó, además, una frase que muchos de los presentes repitieron más tarde al hablar de Olivares. “La única muerte es el olvido. Solo mueren los olvidados y quiero decirles a todos que tenemos que estar tranquilos porque Héctor va a vivir siempre; mientras uno de nosotros tenga un hilo de oxígeno va a estar presente”.

La exministra de Seguridad, Patricia Bullrich, actual titular del PRO, dijo presente en el homenaje. Detalló cómo fue la investigación para dar con los asesinos de Olivares y Yadón, y relató la conmoción que se vivió en aquellas horas:  “Pensamos que estábamos frente al primer atentado político de la Argentina, porque quien se podía imaginar que eso iba a terminar en una banda de asesinos, narcotraficantes, mafiosos, que podían salir a la calle y matar así”.

Hasta el expresidente Mauricio Macri participó del emotivo recuerdo del diputado radical. Lo hizo a través de una carta que le envió al senador Martínez, quien fuera su ministro de Defensa en los primeros dos años de gestión de JxC.

“No quería dejar de saludarlos y mandarle un abrazo a todos. Héctor era un hombre recto, de convicciones y sin doble discursos, un tipo cálido, que respeto todas las voces, sobre todo la de sus adversarios. En estos momentos de miedo e incertidumbre sobre las consecuencias que traerá lo que estamos viviendo, tenemos que seguir el ejemplo de Héctor y cuidar nuestras libertades. Lo recuerdo así, como un gran luchador y defensor de las instituciones. Les mando un abrazo a todos, Mauricio”, escribió el expresidente.

A medida que cada uno de los presentes dejaba su recuerdo, los comentarios de quienes seguían la transmisión en vivo se multiplicaban. “Héctor Olivares, presente”, se leía en medio de los reclamos para que la Justicia condene a Juan Jesús “Gitano” Fernández y Juan José “Cebolla” Navarro Cádiz, detenidos por el doble asesinato.

Hablaron el gobernador de Corrientes Gustavo Valdes, el diputado del PRO Julio Sahad que casi no pudo contener las lágrimas; los peronistas Teresita Luna y el exgobernador riojano Ángel Maza; el radical mendocino Luis Borsani que se sentaba en la banca de al lado de Olivares en las extensísimas sesiones que los hicieron amigos casi inseparables.

Uno de los momentos más emotivos fue, como era de esperar, la palabra de la familia de Olivares. Habló su hermano Daniel, el “turco”, que pidió no olvidar a Miguel Yadón. “A mi esto me llevó dos hermanos, porque Miguel era otro hermano, que se haga justicia para todos los argentinos”, reclamó.

Y su hijo Leandro tampoco pudo contener el llanto al recordar a su padre, mientras Susana, la viuda de Olivares, lo sostenía fuerte. “Cuando empezó con su actividad, compartieron ustedes mucho más que nosotros con él. La política era uno de sus grande amores, nosotros respetamos su decisión y lo veíamos feliz. Gracias porque nos dieron una mano grande en un momento muy difícil”, dijo entre lágrimas.

El senador Julio Martínez miraba al hijo de su entrañable amigo y lloraba desde su pantalla. “Cuando podamos nos vamos a juntar y nos vamos a dar un abrazo”, le respondió llorando a Leandro.

Fue la misma frase a la que apeló para cerrar el emocionante homenaje: “Cuando podamos, nos daremos todos un abrazo, como Héctor se merece”.