Los bancos ya no podrán otorgar, a partir de lunes, los créditos subsidiados con una tasa anual del 24% a aquellas personas humanas o jurídicas con actividad
agrícola que mantenga un acopio de su producción de trigo y soja mayor a 5% de su capacidad de cosecha anual, lo que generó malestar en los sectores del campo que afirman que la medida “carece de fundamento”.
El Banco Central comunicó este viernes a las entidades financieras, a través de la comunicación 7018, una serie de medidas que, a partir del lunes, tenderán a garantizar la rentabilidad positiva de los depósitos en pesos en el sistema financiero, se explicó oficialmente.
Si bien el campo reaccionó por lo que consideró son restricciones al otorgamiento de préstamos, oficialmente se explicó que las medidas buscan dar rentabilidad positiva de los depósitos en pesos, y generar un incentivo a los bancos para que salgan a capturar depósitos DIVA (Depósito Interés Variable) ligados a la cotización de cereales y oleaginosas.
Además, se busca atraer a los productores que liquidaron cosecha desde noviembre y que van a poder hacer estas colocaciones, ya que estos depósitos acompañan la evolución del precio de la soja, aclararon desde el Central.
No obstante, sectores del campo manifestaron durante la jornada su descontento por la decisión del Banco Central de restringir el acceso a las líneas de créditos a tasa subsidiada lanzado en el marco de la pandemia de coronavirus de aquellos que acopien su producción.
El presidente de la Sociedad Rural Argentina, Daniel Pelegrina, afirmó que la suposición de que los productores están reteniendo granos “carece de fundamentos” y consideró “contraproducente” la decisión de marginarlos de líneas de financiamiento.
“La Comunicación del Banco Central de hoy, sumada a la exigencia de los exportadores de pesificar los contratos de manera inmediata, sin duda tiene origen en la situación del mercado cambiario, en la necesidad de dólares frescos, pero tiene implícita la suposición de que los productores están reteniendo granos”, señaló Pelegrina a Télam.
Según el dirigente gremial empresario, se trata de “una suposición que carece de fundamentos”.
“Para empezar la cosecha aún no terminó, y por los análisis de nuestro Instituto de Estudios Económicos, el nivel de comercialización este año es absolutamente normal, incluso notablemente superior si lo comparamos con el comercio realizado durante la campaña pasada a esta misma altura del año”, aseguró.
En ese sentido, indicó que “intentar forzar la venta de la cosecha marginando a los productores de créditos a tasas adecuadas, justamente cuando necesitamos los recursos para invertir en la próxima siembra, no se orienta con la necesidad de apuntalar el momento y la competitividad del sector”.
Por su parte, en un comunicado, Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) calificó hoy de “arbitraria y discriminatoria” a la resolución del Central porque “la cosecha actual está lejos de concluirse, con lo cual es prematuro hablar hoy de stockeo de mercadería”.
El Gobierno repite los errores del pasado
La cosecha actual est lejos de concluirse, con lo cual es prematuro hablar hoy de “stockeo” de mercadera. En virtud de esta resolucin, un productor que posea soja o trigo con destino uso como alimento para ganado o para
CRA (@CRAprensa) May 15, 2020
Para CRA, “un productor que posea soja o trigo con destino uso como alimento para ganado, o para pago de insumos para la próxima campaña, o para cumplir con el compromiso de arrendamientos, dejaría de ser sujeto de crédito perdiendo en consecuencia capacidad de inversión en insumos imprescindibles para la producción”.
Por otro lado, aseguró que “la comercialización de la cosecha 2019/2020 muestra que el ritmo de ventas es superior al del año pasado, por lo que no existe ninguna evidencia o indicio de que los productores estén reteniendo la producción ni mucho menos especulando con la evolución del tipo de cambio”.
La entidad consideró que “cualquier acusación en este sentido carece de fundamento, es injusta, malintencionada y ofensiva para los productores de todo el país que trabajan a destajo, arriesgado su salud y la de sus familias, para mantener abastecidos los mercados con alimentos para todos los argentinos”.
“Deudas, derechos de exportación aumentados, caída de precios internacionales, incertidumbre de mercado, impacto del clima, mayores costos de logística por la baja del nivel del Paraná, explican la situación comprometida de muchas empresas”, detalló Pelegrina.
Para el dirigente, “la medida será contraproducente porque va a descapitalizar al productor, negándole herramientas e incentivos para invertir, pero por sobre todo porque erosiona la confianza, y la inversión es hija de la confianza”.