Las farmacias que operaban con Rubén Mühlberger, un vínculo que agrava su situación

evidencia. Las farmacias que proveían a los pacientes de su clínica también están siendo investigadas y no descartan que la acusación se agrave: podrían acusarlo de estafa y fraude.

Los testimonios de pacientes son clave para avanzar con la investigación. Algunos fueron contactándose por mail o por teléfono para contar sus experiencias, aunque instan a que más personas puedan animarse a declarar.

“Luego del allanamiento y como consecuencia de la gran difusión del caso, empezamos a recibir denuncias de testigos o víctimas que habían sido pacientes”, dijo el fiscal general de la Ciudad, Juan Bautista Mahiques.

Otros fueron ex empleados o personas que tuvieron reacciones a los “sueros” que recetaba Mühlberger. La más grave, una mujer que llevó a su padre para ser atendido en este lugar y -contó- había gastado más de 70 mil pesos en productos que allí le indicaron. Según su testimonio, al tomarlos tuvo convulsiones y falleció a los pocos días.

Los preparados, algunos secuestrados en dos farmacias que también fueron clausuradas, no tenían número de lote ni certificación de los componentes, como establece la reglamentación vigente.

La red de distribución de estos productos también estaba desregulada. Una de ellas, ubicada en la calle Austria 2270, fue clausurada y allanada. “Tenía la matrícula vencida y el auxiliar de famacéutico también“, indicaron fuentes de la investigación. Otra estaba ubicada en avenida Rivadavia al 4500 y la tercera era una dietética que también vendía cremas y productos indicados en la clínica clausurada.

La farmacia de la calle Austria ya había sido señalada en 2016 por la venta de tres productos que la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) sacó de circulación. Cremas y geles hidratantes o “tensores” que no tenían número de lote, no especificaban sus componentes ni estaban registrados debidamente.

“Funcionaban de esta manera hace años”, confirmaron fuentes del caso. Pero, a pesar de las irregularidades, no eran inspeccionadas ni sancionadas.

Según consta en la documentación secuestrada -advirtieron- no había registros de facturas, recetas respaldatorias ni documentación formal de los sueros o preparados que se vendían bajo indicación de Mühlberger. Por eso secuestraron las computadoras y serán determinantes para analizar los pedidos que realizaban en los últimos años.

También detectaron pedidos “a granel” o “al por mayor” que suponen eran distribuidos en la clínica, algo que no está permitido.

Los testimonios de los pacientes confirman el vínculo, los relatos coinciden: en algunas oportunidades pagaban el producto en la clínica, otras en la farmacia pero el personal del establecimiento derivaba a los pacientes para que retiraran los productos en estos puntos de venta. También reconocieron haber sido sometidos a tratamientos sin especificaciones y sin saber qué estaban tomando.

Algunas personas hicieron distintas reacciones a estos productos como “cólicos o vómitos de una sustancia negra” y otros síntomas que están sumando al expediente.

Según el médico de los famosos, se trataba de vitaminas o productos naturales pero eran recetados sin controles previos ni estudios clínicos que evaluaran el estado de salud.

“Hay mucho material para analizar producto de los allanamientos, las pericias en los dispositivos electrónicos y seguir sumando testimonios. Sabemos que hay personas que tuvieron miedo o vergüenza y que lentamente se están comunicando para contar sus experiencias. Esos testimonios y los que puedan sumarse son muy importantes”, explicó la fiscal Valeria Massaglia, a cargo de la investigación.

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Mühlberger está imputado -al momento- por haber ofrecido un medicamento contra el COVID-19 que difundió en un canal de televisión, en su clínica y a distintos pacientes. También reconoció haber tenido funcionando el centro médico sin habilitación e incumpliendo el aislamiento social, preventivo y obligatorio, pues la suya no es considerada una actividad esencial.

Una vez que se produzca toda la prueba y se analice le material secuestrado la acusación contra el médico de los famosos podría agravarse. Con esta evidencia, una de las hipótesis que investiga la fiscalía son la figura de estafa cometidas contra los pacientes y el fraude fiscal por la evasión impositiva.

EMJ