El juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla, dictó hoy las órdenes de captura internacional para dos imputados por supuesto lavado de dinero, en el marco del
caso en el que se investiga una red de espionaje ilegal que aparentemente tenía entre sus protagonistas al detenido falso abogado Marcelo D´alessio.
El magistrado requirió al Departamento de Interpol de la Policía Federal que publique y difunda la información de los imputados Marcelo Patricio González Carthy de Gorriti y Aldo Eduardo Sánchez para que sean detenidos a los efectos de ser traídos a la Argentina para que se les tome declaración indagatoria.
Se trata de dos, de los cinco integrantes del “Grupo Buenos Aires”, tal como fuera rotulado el grupo de WhatsApp detectado en el teléfono celular de D´alessio del cual se obtuvieron los primeros indicios de presuntas maniobras de lavado de dinero, según surge de la resolución de 98 páginas a la que accedió Télam.
“En el caso de Carthy de Gorriti, el 24 de junio de 2019, se dispuso declararlo rebelde y ordenar su inmediata detención (…), ante las reiteradas ausencias injustificadas a las citaciones del tribunal a prestar declaración indagatoria, situación procesal en la que aún permanece el día de hoy”, destacó Ramos Padilla en su fallo.
Los otros tres integrantes del grupo investigado eran el propio D´alessio, el empresario Pablo Bloise y el ex comisario Ricardo Bogoliuk, quien se encuentra detenido e imputado también en la parte central de la causa en la que se investiga una red de espionaje ilegal y extorsión por la cual fue procesado, entre otros, el fiscal federal Carlos Stornelli.
El juez Ramos Padilla recordó en su resolución que “Marcelo D’Alessio, Ricardo Bogoliuk y Pablo Leonardo Bloise fueron procesados por del delito de asociación ilícita, dedicada a efectuar de forma habitual, organizada, con división de roles específicos y de manera estable en el tiempo, transferencias financieras internacionales a sabiendas del origen ilícito de los fondos y con la finalidad de simular dicho origen ilícito, dar apariencia de licitud a los mismos y ponerlos en circulación en el mercado”.
Las presuntas maniobras de lavado fueron descubiertas a partir de documentos y diálogos encontrados en el teléfono de D’Alessio, en los que se habla de la obtención de una licencia para efectuar operaciones offshore, utilizando como base para ello una filial del Foreign Forance Bank en Anoujan, Islas Comores.
“De acuerdo con los documentos intercambiados, la primera operación que intentaron llevar adelante implicaba un monto elevado de dinero. En ese sentido, las partes refieren que la transferencia sería de 500 millones de euros, cifra que las personas que tenían contacto con Carthy de Gorriti necesitaban colocar en el sistema bancario”, se detalló en la resolución.
Las actividades del grupo acusado de cometer ilícitos “se centraban en relacionar a los actores intervinientes en estas operaciones, con trato directo con ellos en diversas oportunidades, y materializar de ese modo transferencias monetarias de cientos de millones de euros entre distintos países, con procedimientos que dificultasen tanto la trazabilidad de los verdaderos emisores y receptores de los fondos como conocer su verdadero origen y, al mismo tiempo, para intentar darle sustento legal a la tenencia del dinero al introducirlo al circuito bancario”.
El grupo “Buenos Aires” da cuenta “de varias operaciones de gran volumen económico de estas características, siempre propuestas por Carthy de Gorriti, para las que se requerirían de los ´servicios´ de Bloise”, según se detalló en la resolución.
A fin de avanzar con la investigación de los hechos descriptos en la resolución de hoy, el juez Ramos Padilla le dio intervención a la Unidad de Información Financiera (UIF) y a la Dirección de Asesoramiento Económico y Financiero de la Procuración General de la Nación.