El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, dijo este viernes que mantiene permanente contacto con el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, porque “en términos de la pandemia
no hay límite entre la provincia de Buenos Aires y la Ciudad”, no obstante, se diferenció del operativo desplegado en Villa Azul, que linda entre Quilmes y Avelllaneda, al señalar que en la Capital Federal “no hay cómo aislar un barrio”.
“Buenos Aires es la capital de todos los argentinos y está dentro de un área metropolitana donde hay una gran circulación de gente, por eso, hay que trabajar en equipo, sin dudas”, dijo Rodríguez Larreta respecto de la labor coordinada con la Provincia frente a la pandemia del coronavirus.
En ese sentido, precisó que ambos distritos “son vecinos, por lo que en términos de pandemia, no hay límite entre la Provincia y la Cuidad de Buenos Aires”.
“Estoy en contacto permanente con los intendentes bonaerenses y esta mañana hablé por teléfono con el gobernador Kicillof”, detalló en el marco de una charla virtual organizada por Luis Otero, presidente de la Fundación Magis, y Daniel Salvador, titular del Comité de la Unión Cívica Radical de la Provincia de Buenos Aires.
Consultado por la situación de la Covid-19 en la Ciudad de Buenos Aires, Larreta dijo que su administración trabaja para “atender a todos” y que entiende a la gente que “siente angustia frente a esta cuarentena que se ha hecho larga”.
“Todos tienen razón de necesitar volver a la actividad, pero ésta es una enfermedad muy contagiosa y, si no nos cuidamos, la cantidad de casos explota como pasó en Nueva York y en Brasil. Apenas podamos desde lo sanitario, vamos a poder abrir actividades”, estimó.
En ese plano, adelantó que estudian los distintos protocolos de actuación para implementar cuando se pueda avanzar en la reactivación de diversos sectores de la economía local y señaló que también analizan los modelos aplicados en otros países para la vuelta a las clases en las escuelas, aunque prefirió no aventurar fechas probables porque, dijo, “hay que esperar”.
Por otro lado, Rodríguez Larreta descartó la idea de llevar adelante en los barrios vulnerables de la Ciudad operativos como el que se desplegó esta semana en villa Azul, que comparten los partidos bonaerenses de Quilmes y Avellaneda, donde se montó un cerco sanitario debido a un brote de casos de coronavirus.
“En la Ciudad, hay mucha interrelación en las villas. La gente entra y sale porque trabaja afuera y no hay cómo aislar un barrio”, explicó.
Y agregó que la medida adoptada por el Gobierno porteño en los barrios populares contempla una “estrategia de intervención muy fuerte” que consiste en el testeo de todas las personas que tuvieron contacto con enfermos y su traslado posterior a hoteles en los casos leves y a hospitales en los graves.