La Nación y la provincia de Río Negro acordaron esta semana conformar una mesa de resolución de conflictos en Villa Mascardi, que
contempla una primera reunión con todos los actores intervinientes, en especial la comunidad Winkul, según informaron fuentes oficiales, luego de numerosos hechos de violencia en el lugar.
Pero el antecedente más dramático en este conflicto territorial es la muerte del joven mapuche Rafael Nahuel, el 23 de noviembre de 2017, asesinado en medio de un operativo encabezado por integrantes del equipo Albatros de Prefectura Naval en la zona de Villa Mascardi.
En el centro del conflicto se encuentra un predio de aproximadamente seis hectáreas ubicadas en la jurisdicción nacional, del que la comunidad LafkenWinkulMapu tomó posesión en el año 2017 y que es el eje de un enfrentamiento que crece en virulencia, por lo que los funcionarios provinciales decidieron pedir la intervención de la Nación para llegar a un acuerdo e intentar ponerle fin a la cuestión a través de la nueva metodología de mediación entre las partes que ya se aplicó en Bariloche la primera semana de mayo.
La titular del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI), Magdalena Odarda, en dialogo con Télam destacó la importancia de encontrar una solución en Villa Mascardi: “El trabajo que se está realizando implica un cambio de paradigma en la resolución de conflicto con respecto a las comunidades indígenas especialmente de la Patagonia”, señaló.
“Estamos convencidos de que a través de esta política pública, a través del diálogo como principal herramienta, se puedan resolver no solamente situaciones de inseguridad sino situaciones de derechos indígenas que han sido vulnerados desde hace muchísimos años en la Argentina”, remarcó la funcionaria.
Orlando Carriqueo, werken del parlamento Mapuche Tehuelche de Río Negro, también apuesta a una solución: “A nosotros nos interesa resolver esa situación, que se esclarezca, y estamos desde el principio impulsando el diálogo como la única herramienta de posible solución de un conflicto que es histórico”, dijo en diálogo con Télam.
“Hay que empezar a reconocer, a reparar y empezar a plantearse nuevas maneras de relacionarnos –agregó el werken–, tanto los que venimos de los pueblos originarios con la sociedad que después se fue conformando, y así comenzar a reparar firmemente no solo en leyes, sino en acciones concretas”.
Por otra parte, el werken del parlamento Mapuche Tehuelche de Rio Negro rechazó que el conflicto sea catalogado como un hecho de inseguridad: “No es un problema de inseguridad, es un problema histórico, político y social que arrastra la Argentina y que se ve acentuado cada vez que se produce una muerte, en este caso la muerte tan visible como la de Rafael Nahuel”, explicó a Télam.
En ese sentido, la funcionaria Odarda hizo mención a los conflictos suscitados años atrás con comunidades originarias y en este sentido señaló: “Pensamos de una manera absolutamente diferente de lo que fue el uso de la fuerza que ejerció el anterior gobierno y que dio como resultado las muertes de Rafael Nahuel y Santiago Maldonado entre otros casos”.
“Más allá de los obstáculos y de los enemigos del diálogo, que también los hay, podemos llegar a un buen resultado con este nuevo enfoque y abordaje para buscar el reconocimiento de derechos y la paz social”, completó la titular del INAI
Odarda participó esta semana de un encuentro con los ministros nacionales de Seguridad, Sabina Frederic; de Justicia y Derechos Humanos, Marcela Losardo, y de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Juan Cabandié; junto con sus pares provinciales de Gobierno y Comunidad, Rodrigo Buteler; y de Seguridad y Justicia de Río Negro, Gastón Pérez Estevan.
Precisamente fue el ministro provincial Rodrigo Buteler quien destacó la importancia de los avances logrados en el encuentro mantenido con autoridades del gobierno nacional para buscar una solución a la situación de Villa Mascardi: “Nos recibieron tres ministros, fue una reunión muy productiva donde estuvieron todos los actores involucrados. Todos estuvimos de acuerdo en que hay que buscar una solución definitiva y llevar paz a esta zona”, expresó a la prensa.
“Es una muy buena respuesta del gobierno nacional, nos parece importante que en menos de 30 días se conforme una mesa de diálogo con la presencia de la comunidad Winkul. Establecer este canal para nosotros es fundamental”, subrayó.
Por último, el ministro rionegrino aseguró: “No queremos más el enfrentamiento, el diálogo es el único camino posible hoy. La mesa nos va a permitir conocer cuál es el reclamo concreto de la comunidad porque hoy no lo conocemos. Y se cuenta con la presencia del INAI, que es el organismo adecuado para comenzar a trabajar en una solución”.
Carriqueo: “Impulsamos el dilogo como la nica herramienta de posible solucin”
El representante de la comunidad manifestó su conformidad con la intervención de las autoridades nacionales para encontrar una solución: “Es parte de lo que venimos impulsando como organización indígena, no solo ahora, porque nosotros ya estábamos proponiendo el diálogo para avanzar en la complejidad territorial”, expresó.
“No se pueden resolver los problemas a los tiros, como quiso hacer la ex ministra de Seguridad Patricia Bullrich, pero tampoco se puede solucionar sin reconocer una historia. Me parece que son dos cosas que están conexas”, sostuvo el vocero.
En ese sentido, entonces, para Carriqueo, “el debate tiene que ser social, si la Argentina no reconoce que ha nacido de un genocidio que hace poco cumplió 210 años, que los territorios de la Patagonia y del norte los ocupó hace 140 años, entonces es imposible entender el marco político y social en el cual se desarrollan los reclamos territoriales de las comunidades”, aseveró el portavoz.
Asimismo, agregó: “Me parece que ese hecho de no reconocimiento institucional provoca, en principio, que parte de la sociedad vea las demandas de las comunidades como algo ajeno y no como algo propio. La identidad indígena se ve ajena porque la sociedad argentina no se reconoce indígena aunque gran parte de ella sociedad lo sea”.
Por eso, el werken reconoció que “son tiempos de discusión, son tiempos de cambios” y explicó: “Estamos en el medio de una pandemia mundial producida por un capitalismo atroz que ha avanzado sobre los territorios sin miramientos, ha destruido la tierra, ha contaminado el agua y el aire y estos son los costos que pagamos hoy”, expresó.