A fines de marzo del 2018, Natacha Jaitt se sentó en la mesa de Mirtha Legrand y lanzó una denuncia explosiva que tiene consecuencias al día de hoy:
en el prime time de El Trece, la mediática involucró a personalidades de la farándula, del periodismo y del fútbol en una red de pedofilia. En sus acusaciones mencionó a personajes involucrados en la causa por los presuntos abusos a menores en una residencia del Club Independiente pero, también, a periodistas y personas del mundo de la política. La trastienda de aquella noche y continúa siendo un misterio. El fantasma de que esa noche la “mesaza” sirvió como un escenario para montar una operación de inteligencia volvió a estar en la agenda con con la apertura de una investigación por espionaje ilegal durante la gestión de Mauricio Macri.
La nueva interventora de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Cristina Caamaño, presentó la denuncia contra la gestión anterior el 26 de mayo. Según se supo, la funcionaria encontró una computadora con más de 80 mails intervenidos a dirigentes durante la era de Cambiemos. La noticia volvió a poner el foco en algunos personajes que parecían olvidados y reavivaron viejas historias como la de Jait. Uno de ellos fue Eduardo Miragaya, un ex SIDE acusado de haber liderado las primeras operaciones del macrismo y el nombre que sobrevoló a la escandalosa presentación de la mediática en el programa de Legrand.
La historia sin respuestas. La noche del 31 de marzo del 2018, Jaitt llegó al estudio de El Trece acompañada por Ana Polero, a quien presentó en sus redes sociales como su “vestuarista”. Sin embargo, ni bien terminó el programa en el que la mediática apuntó contra Carlos Pagni y Alejandro Fantino -entre otros-, se supo que esa misteriosa mujer había sido, en realidad, una ex agente de inteligencia. Su trayectoria la ubicaba como una de las mano derecha de Miragaya.
Jaitt había contado al aire que tenía esa información porque había sido “contratada por una empresa” para investigar la supuesta red de pedofilia. A partir de sus propios dichos y de los vínculos que unían a su “vesturarista” con la ex SIDE, se comenzaron a tejer hipótesis que terminaron en la Justicia. Al día de hoy, la versión más fuerte es que Miragaya, un hombre poderoso en el ámbito judicial y que estuvo en la Unidad Fiscal de Investigaciones en Materia Ambiental hasta marzo del 2020, habría estado detrás de lo que se conoció como “Operación Jaitt”, en una especie de venganza contra Pagni. La Justicia, sin embargo, todavía no se expidió al respecto.
Un año después del programa, cuando explotó el caso de Marcelo D’Alessio, la historia sumó un nuevo capítulo. Cuando la Justicia allanó los dispositivos electrónicos del abogado espía, halló entre los archivos una documento denominado “Operación Jaitt” que contenía un gráfico que detallaba sus supuestos intercambios de WhatsApp con Nacho Viale -el productor del programa- y con Miragaya. En su momento, el nieto de Mirtha Legrand le desmintió a NOTICIAS ese vínculo: “No conozco al señor Miragaya, al que pretenden vincularme, ni tuve contacto por ningún medio con él, ni tampoco lo tuvo nadie de la productora. Jamás hablé en persona, por teléfono o por algún chat con Natacha Jaitt”, había dicho.
En marzo del 2019, NOTICIAS intentó reconstruir los pasos de la mediática a través de los testimonios de las dos personas que habían estado con ella aquella noche: Polero y su hermano, Ulises. Sus relatos solo tenían un punto en común: ambos aseguraban que no sabían qué iba a decir Natacha al aire y, con diferentes miradas, alimetaban la hipótesis de que Jaitt estaba trabajando para alguien más. La falsa vestuarista agregó que esa noche hubo un tercer hombre que los acompañó. Ulises no recordaba su presencia.
Independiente. A más de dos años de aquel episodio, todavía nada se sabe. La nueva denuncia contra los funcionarios de la Inteligencia macrista vuelve a poner el tema sobre la mesa aunque, en los hechos, poco se sabe sobre el avance de las investigaciones.
Por otro carril continuó avanzando en la Justicia la investigación por presuntos abusos a menores en el Club Independiente. Además de periodistas, aquella noche Natacha nombró a personajes del fútbol y la farándula y tuvo que presentarse a declarar frente a la fiscal Soledad Garibaldi. Según pudo saber NOTICIAS la causa ya está en condiciones de ser elevada a juicio a pesar de que los aportes de la mediática no resultaron determinantes.
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