Noche de tiros, venganza y dos muertes en un barrio de La Plata copado por los narcos

adolescentes de 18 y 19 años, quienes murieron baleados en ataques violentos registrados entre la noche del domingo y la madrugada de este lunes en un asentamiento conocido como La Palmera, que está en jurisdicción del barrio San Carlos.

El primer episodio ocurrió cerca de las 20 del domingo. Según los informes policiales, una patrulla llegó hasta 35, entre 131 y 131 bis, por un llamado de emergencia. Los testigos informaron que en la zona se escuchaban detonaciones y fuertes gritos en las calles. Una chica le contó a los agentes que estaba dentro de una casilla con su pareja y decidió salir a ver qué pasaba. Fue entonces que Nahuel Irineo González (18) recibió un disparo en la cabeza.

De inmediato lo subieron a un auto y lo trasladaron hasta el hospital de Melchor Romero, pero llegó muerto a la guardia. Ese fue el primero de la saga de crímenes.

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No había demasiados avances en la investigación de ese caso cuando las patrullas y las ambulancias tuvieron que volver a esa barriada que está a 40 cuadras del centro de la capital de la provincia. Según trascendió esta mañana, familiares y allegados a González habrían intentado hacer “justicia por mano propia” y atacaron a Aldo Rivas (19) a quien le dieron un balazo en el pecho. Esta mañana lo asistieron en la UPA de Los Hornos, pero no pudieron salvarlo.

Rivas vivía cerca de donde asesinaron a González. De acuerdo con los primeros datos reunidos por la Policía, “mantenían diferencias de vieja data”. No está claro cómo fue el ataque contra la segunda víctima. Y hasta el momento no hay detenidos, aunque todas las miradas están puestas en el entorno de Nahuel González.

El barrio La Palmera es una villa que creció en los últimos años con ocupantes que llegaron a la ciudad desde los países vecinos. Está “copada” por ciudadanos paraguayos, en la mayor parte de los sectores del complejo. El año pasado se hicieron intensos operativos contra la droga que incluyó el “desembarco” de casi 300 policías que estuvieron varios días instalados en el lugar. También derrumbaron por lo menos una decena de “búnkeres” donde se vendía droga.

Pero los vecinos aseguraron que cuando se retiraron las fuerzas de seguridad, enseguida comenzaron las disputas para tomar posiciones nuevas en la comercialización de sustancias ilegales. Las muertes de las últimas horas estarían encuadradas en esas disputas barriales.

EMJ