Este va ser un verano un poco más cálido y seco que lo normal. El pronóstico trimestral del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), que abarca los meses de
noviembre, diciembre y enero, dice que la región central y noreste de Argentina registrá, probablemente, temperaturas por arriba de las históricas. Esto será todo un problema en un verano atípico por la pandemia, ya que mucha gente podría quedarse en su casa, consumiendo más energía de lo normal para esta época del año, lo cual podría causar más cortes de luz.
El informe de SMN, que ya está colgado en la web del servicio, sostiene que la temperatura será “superior a la normal sobre la región del Litoral, Santa Fe, Córdoba, Cuyo, noroeste de Buenos Aires, La Pampa y oeste de Patagonia”; “normal o superior a la normal sobre el norte del país, este del NOA, este y sur de Buenos Aires y este y sur de Patagonia”; y normal en el Noroeste.
Desde servicio aseguran que “no se descarta una mayor frecuencia de temperaturas máximas extremas, especialmente en la franja central del país”. Por otro lado, el pronóstico estima que las lluvias serán menores que otros años en el noreste y centro del país.
“Esto se debe a un montón de factores. El principal es la influencia de La Niña, un fenómeno climático que forma parte de un ciclo natural-global del clima conocido como El Niño-Oscilación del Surque. Este año va ser bastante moderada a fuerte, según los pronósticos. La Niña en nuestro país suele dar, en lo que es todo el centro y este de Argentina, lluvias inferiores a las normales y en todo lo que es esa zona, temperatura más cálidas de lo normal”, contó a Clarín Cindy Fernández, meteoróloga de SMN.
También aseguró que es “imposible saber cuánto más seco o más cálido va ser este verano. A lo largo de los meses, las condiciones pueden ser bastante variables. Tuvimos un comienzo de octubre muy frío, y el más seco de los últimos 70 años”.
Fernández explicó que con La Niña activa vamos a tener “cielo despejado e ingreso vientos cálidos del norte, y no tanto del océano, y entonces va ser más seco que de costumbre”.
Las temperaturas normales van de 26 y 30 grados máxima en promedio, y 10-12 grados aproximadamente de mínima. “En cuanto a precipitación, lo que es el centro y norte Buenos Aires, en verano tenemos unos 300 y 400 milímetros de lluvia en los tres meses, y en el sur de la provincia entre 150 milímetros, en tres meses”, comentó la especialista.
Por su parte, el meteorólogo Mauricio Saldívar aseguró que particularmente el 2020 es el segundo año más caluroso en los registros de 150 años. “Hay una clara influencia ahí de lo que es el cambio climático”.
Por la pandemia, probablemente, menos gente viaje este verano y más personas se queden en sus casa, con lo cual el consumo de energía va ser mayor que lo normal para esta época del año.
Con respecto a esto, el secretario de Energía, Daniel Martínez, había admitido que este verano habrá muchos cortes de luz y detalló que los subsidios a las tarifas se definirán de acuerdo a los ingresos y a la ayuda que reciban los usuarios por parte del Estado, luego de haber adelantado que en 2021 aumentarán las tarifas de electricidad y gas.
Consultado por Clarín, Daniel Montamat, ex secretario de Energía, sostuvo que “hasta ahora lo que va del año, el segmento residencial representó el 43 por ciento de la demanda total, y bajaron los altos consumos eléctrico que son los grandes empresas e industrias. Ese sector es el único que aumentó. Las razones de esto son de sentido común: estamos confinados y estamos usando toda la aparatología que demanda electricidad”.
Montamat agregó que “se puede venir un verano donde todavía la normalidad de confinamiento no se haya revertido y muchas familias tengan que quedarse en sus respectivos hogares, Esto trae ciertas preocupaciones porque la demanda va ser mayor y podría generar más interrupciones y más largas”.
El ex funcionario aseguró que “el problema no es la oferta. El tema está en las distribuidoras, dependemos de Edenor y Edesur, para que den el servicio en el pico de demanda”.
Agregó que “estas empresa deben hacer permanentes inversiones para mantener el sistema” y que “con el congelamiento de las tarifas muchas dejaron de invertir y eso va traer problemas en el servicio eléctrico”.
Montamat contó que “que si todos encendemos los aires acondicionados, esto representa unos 25 mil megavatios de consumo. Ante esa demanda, durante varios días de calor seguidos, se calientan los cables y saltan los interruptores, lo cual genera cortes”.
Reveló que las tarifas están congeladas desde abril pasado y empresas como Edesur han dejado de pagar los electrones, adeudando unos 220 mil millones de pesos.
TEMAS QUE APARECEN EN ESTA NOTA
COMENTARIOS CERRADOS POR PROBLEMAS TÉCNICOS.ESTAMOS TRABAJANDO PARA REACTIVARLOS EN BREVE.
Comentar las notas de Clarín es exclusivo para suscriptores.
CARGANDO COMENTARIOS
Clarín
Para comentar debés activar tu cuenta haciendo clic en el e-mail que te enviamos a la casilla ¿No encontraste el e-mail? Hace clic acá y te lo volvemos a enviar.
Clarín
Para comentar nuestras notas por favor completá los siguientes datos.