Caso Candela: qué pasó con la millonaria demanda civil contra la Provincia

el mal desempeño y tal vez el encubrimiento por parte de los funcionarios policiales a cargo la investigación del secuestro de su hija impidieron que Candela Sol Rodríguez​ (11) fuera encontrada con vida.

La demanda civil fue radicada el 12 de septiembre de 2014 en el Juzgado en lo Contencioso Administrativo N° 1 de la Plata y allí sigue, en modo “pausa”, debido a la pandemia de coronavirus​.

“Ya fue producida toda la prueba e incorporada la pericia psicológica a Carola Labrador. Para marzo estaban planeados algunos testigos de concepto de la señora Labrador, pero todo quedó parado por la cuarentena“, explicó a Clarín Fernando López García, quien lleva adelante la causa civil por daño material, daño psicológico y daño moral.

A tasa pasiva (que es la que usa la Justicia), contando desde el 22 de agosto del 2011 -momento en que Candela fue secuestrada a pocos metros de su casa de Villa Tesei-, el cálculo de la potencial indemnización multiplica varias veces el monto original.

Se trata de mucho dinero, la cosa es poder llegar a cobrarlo… y el panorama no parece fácil. La razón: el planteo de los demandantes para apuntar contra la Bonaerense no se sustenta en lo que, por ahora, viene sosteniendo la Justicia penal sobre lo que pasó con Candela.

La demanda civil se basó, sobre todo, en las conclusiones de la mayoría de la Comisión de Seguimiento que se creó en la Legislatura bonaerense para analizar cómo se investigó el caso. Para esta comisión, Candela nunca estuvo en la casa de la calle Kiernan y su ADN fue plantado allí. Además, no se siguieron otras hipótesis que fueron anuladas a propósito.

“Nosotros cuestionamos el accionar de la Policía y sostenemos que el desvío de la investigación impidió encontrar a Candela con vida“, sintetizó Lopez García, quien admitió que la causa civil deberá esperar a que todos los procesos penales del caso se cierren y puntualmente el que apunta a los jefes de la Policía Bonaerense, causa que está casi ganada para los comisarios.

Candela 1, 2 y 3

El lunes pasado, la Sala IV de la Cámara de Casación Penal bonaerense confirmó las condenas dictadas por el Tribunal Oral N° 3 de Morón en septiembre de 2017. Las penas fueron de prisión perpetua para Hugo Bermúdez (63, autor material) y Leonardo Jara (43, autor de la llamada extorsiva) y de cuatro años de prisión para Gabriel Gómez (49, partícipe secundario).

Sin duda esta confirmación de Casación fue un espaldarazo para la investigación del fiscal Mario Ferrario y la sentencia de los jueces del TOC 3 de Morón Diego Bonanno, Raquel Lafourcade y Mariela Moralejo. El fallo de Casación no fue una formalidad, sino que se relaciona directamente con el destino de los procesos llamados Candela 2 y Candela 3. Y también con la demanda civil.

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En “Candela 2”, los acusados los acusados que esperan fecha de juicio en el Tribunal Oral en lo Criminal N° 6 de Morón son el capo narco Miguel Ángel “Mameluco” Villalba​ (56), condenado a 27 años de cárcel por una serie de causas por drogas en la villa 9 de Julio, de San Martín.

También, el ex policía bonaerense Sergio Chazarreta (52), el buchón de la Bonarense Héctor “El Topo” Moreyra (50) y el carpintero Néstor Altamirano (59), cuidador de la casa de la calle Kiernan, eje central de la acusación y lugar donde se encontró ADN de la nena.

La hipótesis fiscal es que Villalba mandó secuestrar a la nena porque Moreyra lo convenció de que el papá de Candela -Alfredo “Juancho” Rodríguez- lo había entregado a la Federal. De hecho, Villalba fue detenido por esa fuerza doce días antes del secuestro de Candela. Para la captura se habría usado una camioneta de Chazarreta, que además de policía era cuñado de Moreyra.

Tal vez el proceso que más podría ayudar a la demanda civil es “Candela 3”, abierto contra tres altos jefes policiales del momento, los ex de la Bonaerense Hugo Matzkin y Juan Carlos Paggi, y el ex jefe de Investigaciones de esa fuerza Roberto Castronuovo. Pero parece difícil que termine llevando agua para su molino.

Los tres ex comisarios fueron indagados el año pasado por “encubrimiento agravado” en el caso Candela. Luego resultaron sobreseídos por la Camara de Morón. La Fiscalía General apeló esa resolución en febrero pasado y desde entonces esta en la Sala I de Casación Penal bonaerense. “Está verde, verde”, sintetizó a Clarín una fuente.

“Hay que ver cómo sigue todo, puede ser también que los policías no sean encontrados culpables en un juicio penal y sí tengan responsabilidad civil”, arriesgó el abogado Fernando López García.

Lo que verdaderamente aleja a Carola Labrador de una indemnización millonaria es su planteo de que su hija nunca estuvo en la casa de la calle Kiernan, que su ADN fue plantado allí.

En el fallo dictado ahora por Casación, dos de los tres jueces confirmaron la condena a Gabriel Gómez, que es el nexo entre el crimen y la llamada casa rosa de la calle Kiernan. La condena de Gómez -ahora confirmada- le juega en contra a la causa civil. Tal vez por eso Labrador, como particular damnificada, en el juicio oral pidió su absolución, un movimiento que cayó muy mal en el tribunal.

“El Estado forma parte del grupo de autores materiales del crimen” (…). Ese crimen ha quedado absolutamente impune”. Todo ocurrió “por el accionar de un Estado calamitoso, indolente, despreocupado y sin compromiso por la verdad y la Justicia”, dice textualmente la demanda “Labrador Nancy Carola c/ Fisco de la provincia de Buenos Aires s/ Pretensión Indemnizatoria”que fue glosada en el veredicto condenatorio del TOC 3 en septiembre de 2017.

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Ese ese el veredicto que quedó confirmado esta semana. Un avance claro en el proceso penal del caso. Pero tal vez un gol en contra en la demanda civil.

EMJ