Murió Earl Cameron, “la primera estrella negra del cine en el Reino Unido”

su agente. 

Con presencia en películas como Thunderball, de la saga de James Bond, y la bastante más reciente El Origen, y en series como Dr. Who y Cita con la muerte, Cameron fue junto con Cy Grant uno de los primeros actores negros que lograron desarrollar una carrera exitosa en Reino Unido, y que rompieron con la tendencia que reducía sus posibilidades a roles estereotipados.

De hecho, el actor se convirtió en 1951 en el primer actor negro en asumir un papel protagónico, en el filme Pool of London, después de que lo hicieran Paul Robeson, Nina Mae McKinney y Elisabeth Welch en los años ’30.

Según describió la publicación especializada Screenonline, “Earl Cameron trajo un soplo de aire fresco a la industria cinematográfica británica, en lo que hacía a lo establecido en torno a las relaciones raciales. A menudo interpretado como un forastero sensible, Cameron dio a sus personajes una gracia y autoridad moral que a menudo superaba las agendas liberales comprometidas de las películas”. 

Nacido en 1917 en Bermuda, a bordo de un barco mercante el actor llegó en 1939, al Reino Unido, donde debutó, en 1941, en el musical Chu Chin Chow. No obstante, no fue sino hasta diez años más tarde que alcanzó instalarse en la elite de la actuación, con el estreno de la mencionada película Pool of London, después de lo cual se convirtió, según el diario, en “la primera estrella negra del cine en el Reino Unido”.

“Como artista y como actor, se negó a asumir papeles que degradaran o estereotiparan a personajes de color. Realmente fue un hombre que defendió sus principios morales y fue inspirador”, cita The Guardian del texto de un comunicado de emitido sus hijos.

Cameron, además, recibió en 2009 la Orden del Imperio Británico, permanecía en su hogar debido a la amenaza del Covid-19 y a algunos problemas de salud, fruto de su avanzada edad. 

Mientras el actor británico David Harewood describió a Cameron como una “leyenda total”, su par Paterson Joseph escribió. “Los hombres pioneros de su generación son los que sostienen mi camada de actores. No hubo mayor empujón que el de este caballero con la voz de Dios y el corazón de un príncipe bondadoso.”

E.S.