Los contratos futuros del petróleo finalizaron hoy estables en un contexto ambivalente, en el que surgen, por un lado, alentadores datos económicos en EEUU y, por otro,
un aumento en los casos de coronavirus que podrían determinar nuevas restricciones.
El precio del barril de la variedad WTI cerró sin cambios en 40,60 dólares, mientras que el tipo Brent se pactó a 43,70 dólares, con una suba de 0,7%, según datos de la agencia Bloomberg.
La jornada estuvo marcada por una tendencia de precios zigzagueante e indefinida ante la falta de definiciones.
Las fuerzas competidoras en el mercado petrolero en este momento son la reapertura de las economías de todo el mundo, el aumento de la demanda de petróleo, contrarrestado por las preocupaciones sobre una eventual segunda ola de contagios por el coronavirus.
La actividad de la industria de servicios de Estados Unidos se recuperó bruscamente en junio, casi volviendo a sus niveles anteriores a la pandemia, al tiempo que la economía china se recupera”
A medida que las infecciones por coronavirus aumentan en gran parte de los EEUU, los principales estados consumidores de combustible, incluidos California, Florida, Arizona y Texas, volvieron a imponer medidas más estrictas para frenar la propagación. La demanda de nafta podría caer un 17% en julio respecto al mismo período del año pasado, según estimaron analistas.
Si bien el petróleo crudo de referencia de EEUU duplicó su valor desde abril hasta 40 dólares por barril, los precios a futuro tienen problemas para recuperarse más allá de ese nivel en medio de la incertidumbre sobre las reaperturas en todo el país.
Pero por otro lado, los datos alemanes mostraron que la recuperación será lenta. Los pedidos industriales de Alemania se recuperaron moderadamente en mayo.
El oro subió hoy 0,3% y se acercó otra vez a su nivel más alto del año, al cerrar en 1.795 dólares por onza troy.